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lunes, 19 de abril de 2010

Avanzan las negociaciones para reducir la caza indiscriminada de ballenas


Los 88 países de la Comisión Ballenera parecen dispuestos a ceder ante las exigencias estadounidenses para limitar la caza de este mamífero. EEUU, el país que lidera las negociaciones, ha puesto sobre la mesa un principio de acuerdo por el que se permitiría la caza de ballenas otros diez años, aunque con reducciones en el número legal de ejemplares, según informa The New York Times.

A cambio, los países balleneros accederían a que se controloran sus operaciones y permitirían que se instalaran dispositivos en los barcos para registrar el ADN de los animales. Japan, Noruega e Islandia son los únicos países que cazan ballenas.

Algunos de los delegados que participan en las negociaciones se mostraron optimistas sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas. Aunque la ratificación por parte de todos los países implicados no es segura.

"Es una de las negociaciones más sólidas en las que he participado durante los últimos 38 años", aseguró Cristián Maquieira, el veterano diplomático chileno que preside la comisión. "Si este intento fracasa supondría un retroceso de años".

Los activistas, en desacuerdo

Algunos activistas en favor de estos cetáceos advierten de que el acuerdo permitiría que se mataran miles de ballenas: "Desde nuestra punto de vista, la propuesta sólo recoge los deseos de los balleneros", afirma Patrick R. Ramage, miembro de la organización International 'Fund for Animal Welfare'. "En lugar de negociar un tratado encaminado a acabar con el comercio ballenero están creando un sistema para que éste continúe".

Sin embargo, Mónica Medina, miembro de la 'National Oceanic and Atmospheric Administration' y delegación americana sobre este tema, afirmó que los críticos con el plan piden que se acabe por completo con la caza de ballenas, "un objetivo imposible, al menos por ahora". "No podemos pararlo, sólo intentar controlarlo", afirmó.

"Si podemos evitar que miles de ballenas sean cazadas y asesinadas supondría un beneficio real para su conservación", aseguró.

A pesar de la moratoria internacional en el comercio de ballenas, el número de ejemplares cazados ha ido aumentando (de 300 ejemplares en 1990 a casi 1.700 el año pasado) debido a que los tres países cazadores se han saltado el acuerdo o bien han alegado razones científicas.

La mayor parte de la carne de ballena se consume en estos tres países. Japón, que mató 1.001 ballenas el año pasado, es el principal consumidor.

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