Movilización: "Marconi no es sólo delincuencia"

Aproximadamente unas 200 personas formaron parte de la iniciativa de la víspera. Unos cuántos, por temor a represalias, miraban desde sus humildes viviendas la actividad que involucró a adultos mayores, jóvenes y niños.

POR LA POSITIVA

Cinco y cuarto de la tarde del viernes. Todo Marconi se mantenía a la espera de la movilización para "reivindicar" al barrio y otorgarle una imagen positiva. La iniciativa, que surgió del Servicio de Orientación, Consulta y Articulación Territorial del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que reúne a instituciones públicas y privadas, causó división entre la población local.

Apoyado en un árbol y vigilando atentamente su puesto de frutas y verduras, el vecino aceptó hablar del barrio con LA REPUBLICA pero con ciertas condiciones. "¿Sabes cuál es el tema? Si vos me grabás, después el que se queda acá solo soy yo. Y me puede pasar cualquier cosa", manifestó, contemplando la zona, el comerciante, que vestía una remera de antaño de la Selección uruguaya. Rancherío, perros y caballos comiendo de la basura, humildad, mucho dolor, tristeza y una soledad que asusta es el ambiente que se palpa estos días en el Marconi.

Es que el barrio cambió, ya que hubo tres muertos y varios heridos, así como un sinfín de rapiñas en los últimos dos meses.

En Enrique Castro y Aparicio Saravia unos siete coraceros a caballo esperaban pacientemente a los dos grupos que partieron de las escuelas 191 y 263 de la zona. Los policías recomendaron a este corresponsal esperar en ese punto y no marchar con los vecinos. "Ni acá le prometo seguridad total", confesó uno de los coraceros. A lo lejos, dos jóvenes, en la puerta de una humilde vivienda, observaban con desconfianza la labor de la Policía y de los medios que se hicieron ayer presentes.

"Acá se rompieron los códigos. En el barrio siempre hubo malandros, pero antes robaban afuera y no acá. Hoy la situación es jodida", comentó Juan Angel (28), rodeado de sus pequeñas hijas, mujer y perros. "Si me vienen a robar, yo los voy a buscar. No me queda otra", opinó a su lado "El Flaco".

Ambos coincidieron que en su juventud "todo era diferente" en el barrio. "Nadie maltrataba a una mujer o a una anciana. Ahora la pasta base liquidó a todo el 'guachaje". Lamentablemente hay muchos padres jóvenes, de hasta 13 y 14 años, que no saben educar a sus hijos".

"Esto es Sarajevo o Vietnam", opinaba a los gritos un veterano conocedor del barrio, con sombrero de cowboy. Mientras se realizaba la marcha, a dos cuadras, asaltaban un comercio (ver página 15).

CASTRO EN PROBLEMAS

En ocasión de la enriquecedora charla, a lo lejos se comenzaron a divisar varias pancartas. "Respeto", "Dignidad", "Valores en acción", eran las súplicas de los manifestantes.

Padres, jóvenes, adolescentes y hasta niños que no superaban los 10 años participaron de la movilización encabezando una improvisada y colorida comparsa. A metros arribaba la presidenta del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Nora Castro.

Pero la charla con los medios fue interrumpida varias veces por el parroquiano con gorro de cowboy. "No mienta más, ministra", repetía equivocadamente una y otra vez el irascible sujeto, mientras un vecino recomendado por un oficial de la Policía Comunitaria lo invitaba a retirarse del lugar.

"Este tipo de actividades demuestra que Marconi no es la única cara que muestran los medios de comunicación. Es cierto que en el barrio existe lamentablemente este tipo de fenómenos, pero hay gente que quiere expresar que hay otra forma de vivir", comentó Castro. Consultado por un periodista sobre si los niños y niñas pueden criarse en este complejo ambiente, la jerarca respondió: "En todos los barrios hay carencias. De lo que se trata es de saber suplir esas carencias, como por ejemplo, con este tipo de acciones por la positiva".

Al finalizar la actividad los organizadores leyeron una proclama en la cual se informó a los presentes que el barrio "es sólo noticia por lo que la gente ve en los informativos". "La ética del comunicador debe estar presente en cada línea que escribe. Marconi es mucho más que delincuencia", sostuvieron.