Desesperada ante lo que considera una alarmante pasividad de la Justicia y con lágrimas en los ojos, Samira Araiz, una mujer marroquí afincada en Villanueva de la Serena (Badajoz) desde hace 13 años, tomó ayer la cruda decisión de recurrir a los medios de comunicación para hacer público su "terrible" situación: el maltrato al que se ve sometida por parte de su hijo, de 12 años, en su propio hogar.
El acoso, asegura, se prolonga desde hace varios años, pero en los últimos meses los episodios violentos han sido cada vez más frecuentes y han aumentado en agresividad a medida que va creciendo el menor.
A esto se añade la dificultad por parte de la madre para hacer frente a los115 kilos que ya pesa su hijo: "Al ser bastante fuerte y corpulento,rompe las puertas con mucha facilidad, me pega, nos insulta y nos amenaza hasta con cuchillos".
De ahí que junto al maltrato físico, que incluye reiteradas palizas a la madre, se una también la presión psicológica de recibir constantesamenazas de muerte de su propio hijo, por lo que ha llegado a solicitar una orden de alejamiento.
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