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martes, 23 de febrero de 2010

Secuestraron y ejecutaron a un prestamista usurero

Cinco hombres, entre ellos tres funcionarios policiales en actividad, conformaron una organización de secuestradores y homicidas, pero fueron atrapados tras el ajusticiamiento de su primera víctima y antes que cobraran el voluminoso rescate en dólares que habían exigido a familiares de quien habían privado de la libertad.

La persona que habían secuestrado era un ciudadano italiano, de 72 años, vinculado al agro, propietario de una chacra en la zona de Barros Blancos, departamento de Canelones.

Uno o más de sus victimarios conocían al septuagenario, lo cual les facilitó realizar el secuestro. Tras engaños, hicieron retirar del domicilio a la esposa del retenido, para aprovechar e ingresar al inmueble y de allí robar dinero en efectivo y título de propiedad de inmuebles y automotores.

Posteriormente, se desplazaron al departamento de Durazno. En el trayecto, uno de los policías, con su potente pistola calibre 9 mm. de reglamento, ejecutó a un perro propiedad del ciudadano italiano, porque ladraba mucho.

El viaje continuó. Al llegar, uno de los causantes, uno de los funcionarios policiales oriundo de ese lugar, propuso que se desplazaran rápidamente hasta llegar a la zona del parque conocido como Villa del Carmen, donde mediante asfixia, asesinaron al hombre de 72 años.

Acto seguido, lo sepultaron en una zona arbolada y se aprestaron a llamar telefónicamente a la esposa del hombre ultimado, con la finalidad de hacerle saber del secuestro y que exigían 300 mil dólares para la liberación de su cónyuge.

ERROR FATAL

Los secuestradores tenían todo muy bien planeado, pero cometieron un error que finalmente los delató. Resulta que el teléfono celular que utilizaban para comunicarse con la esposa del italiano estaba a nombre de uno de los policías.

Fue rastreado y en horas de la tarde del domingo pasado, el infiel agente, que actualmente prestaba servicios en la Escuela Nacional de Policía, al igual que dos de sus laderos, fue detenido.

Interrogado, confesó los detalles de todo lo que habían realizado. Tras las capturas de los cuatro restantes implicados en el secuestro y homicidio, los investigadores, en este caso efectivos del Departamento de Delitos Complejos de la Dirección de Investigaciones, al mando del comisario Rosas, se desplazaron al departamento de Durazno, donde en base a las declaraciones de los presos, localizaron el cadáver del hombre asesinado.

Los detenidos se encuentran a disposición de la Justicia competente, que resolverá al respecto en el correr de las próximas horas.

Este impresionante caso comenzó a desarrollarse próximo a la hora 6.00 del miércoles pasado, cuando de su domicilio, ubicado en la calle Teófilo Collazo 2679 casi avenida 8 de Octubre, se retiró, como hacía habitualmente, su morador, identificado como Pascual Zarrillo Turiello, de 72 años, luego de despedirse de su esposa.

Se dirigió en su camioneta 4x4 a una chacra de su propiedad, situada precisamente en la zona conocida como Puntas de Pando.

Allí permaneció, según testigos, todo el día, hasta la hora 15.00. Ahora bien, al filo de la hora 18.00, la cónyuge del italiano recibió una llamada en la que se le hacía saber que su esposo la esperaba en un restorán de Pando, ya que el vehículo se le había descompuesto.

Ante ello, la mujer partió rumbo a Canelones. Obviamente, el hecho fue un argumento para que la señora se retirara del inmueble.

CAPTURAS Y CONFESIONES

A esa altura de los acontecimientos el hombre ya había sido secuestrado. Los delincuentes, junto a la víctima, se dirigieron a la finca de Teófilo Collazo a sabiendas que no había nadie.

Al llegar, entraron tranquilamente, se apoderaron de 15 mil pesos y documentación variada, entre ella, diversos títulos de propiedad de inmuebles y automotores.

Luego se retiraron al departamento de Durazno, de donde uno de los tres policías implicados es oriundo y conoce bien el lugar.

Llegaron el mismo miércoles y, tras asesinar por asfixia a Zarrillo, se dirigieron hasta el parque Villa del Carmen, donde lo dejaron semienterrado.

Sobre la marcha, solicitaron a la esposa, telefónicamente, un rescate de 300 mil dólares. A esa altura, familiares de la víctima, habían radicado la denuncia en la Seccional 16ª por averiguación de paradero.

Las pesquisas al mando del comisario Rosas llevaron a determinar que el celular utilizado por los secuestradores era propiedad de uno de los policías.

Seguimientos y escuchas telefónicas mediante, se obtuvieron las pruebas y se concretaron las capturas de los implicados, cinco hombres, tres de ellos efectivos policiales en actividad.

En base a sus confesiones, en la noche del domingo, fue localizado el cuerpo del infortunado Pascual Zarrillo. El juez penal de turno tomará resolución sobre el caso en el correr de las próximas horas.

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