El presidente Tabaré Vázquez fue ovacionado ayer de pie por 25 mandatarios de América Latina y el Caribe en México. Vázquez cumplió su última actividad internacional en la "Cumbre de la Unidad" de Cancún.
El Presidente intervino ayer de mañana en la II Cumbre de América Latina y el Caribe, que se realiza en México y analiza como tema central la conformación de un nuevo organismo regional, que agrupe institucionalmente a todos los países de América Latina y el Caribe, por primera vez en la historia sin la participación de EEUU y Canadá.
Vázquez fue el primer orador de la cita, que se realiza en el hotel Grand Velas, ubicado en el distrito turístico de Playa del Carmen, cerca de Cancún y reúne a 25 presidentes y primeros ministros de la región. Apenas terminó el discurso de apertura del anfitrión Felipe Calderón este le cedió la palabra al presidente de nuestro país.
En una breve intervención, de poco más de cinco minutos, Vázquez dijo: "La integración no es una tertulia entre buenos vecinos, pero tampoco puede ser un archipiélago de siglas o una sucesión de cumbres a modo de torneo de alpinismo diplomático". Se definió como "un firme partidario de la integración regional" pero advirtió que esta "no se resuelve, no se dicta, es una construcción colectiva, pertinaz y en la cual, si bien tenemos mucho por hacer, no partimos de cero. No hay atajos, hay que trabajar, construir y lograr cosas concretas", sostuvo.
Vázquez dejó clara la posición de nuestro país al señalar: "Nadie duda que hacer efectiva la integración latinoamericana requiere una nueva institucionalidad"; pero insistió con que "lo importante serán los resultados".
Destacó que "son más necesarias que nunca las acciones concretas, que hay por cierto, pero que tienen que multiplicarse y redundar en beneficios tangibles para nuestros pueblos".
"En política, lo sustantivo no es lo que los políticos decimos sino lo que la ciudadanía y nuestros pueblos viven", dijo Vázquez al finalizar su intervención y recibió un cerrado aplauso de todas las delegaciones presentes y muestras de respeto y cariño, en particular del presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, que cruzó el salón para darle un abrazo.
Al finalizar la intervención, el presidente de México, Felipe Calderón, realizó un "reconocimiento público" a la "trayectoria de Vázquez" y destacó su "aporte a la unidad y al diálogo entre todos los latinoamericanos". Calderón le obsequió a Vázquez una placa de plata mexicana.
Como ya informara LA REPUBLICA, Vázquez se reunió el domingo con el presidente del BID, el colombiano Luis Moreno (ver recuadro) y se comunicó telefónicamente con el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, a quién ratificó el respaldo de Uruguay para su reelección en el organismo regional.
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