Oportunistas aprovechan ausencia de moradores en verano.
La casa del diputado Edgardo Ortuño en La Blanqueada y una enrejadísima vivienda lindera a la del vicepresidente electo, Danilo Astori, en Malvín sufrieron en la víspera la ingrata visita de delincuentes. Ambos ilícitos fueron cometidos en ausencia de sus moradores.
En el caso del legislador de la Vertiente Artiguista, los cacos forzaron una reja exterior desde la azotea y penetraron con absoluto sigilo en uno de los cuartos. Ortuño regresaba ayer a Montevideo desde la Costa de Oro a las 19.30 horas cuando fue informado acerca del robo del que había sido objeto. Según se supo, se habrían llevado una laptop y algún otro objeto de informática. En cambio, seis meses atrás, presuntamente los mismos delincuentes penetraron la vivienda llevándose dinero, según confió el propio legislador a LA REPUBLICA.
Pero el caso que más llamó la atención fue el ocurrido en una vivienda del barrio Malvín, entre las 11.00 y las 13.00 horas, en el que el o los delincuentes debieron actuar con absoluta profesionalidad para violar rejas, cerco eléctrico y alarma. La casa de la calle Pilcomayo "fue dada vuelta como si nada", según contó a LA REPUBLICA uno de sus moradores que no salía de su asombro ya que tiempo atrás su casa había sido convertida en un "bunker" por su sofisticado sistema de seguridad. Los delincuentes, quienes se llevaron alhajas, dinero y una computadora, lograron forzar la reja perimetral y el cerco eléctrico, destrozaron la alarma y hasta cortaron la línea telefónica. Después, violentaron una segunda reja en una ventana, lo que les permitió ganar el interior de la vivienda. Personal policial de las seccionales 9ª y 11ª , además de la Policía Técnica, actuaron, respectivamente, en ambos hechos.
"Este tipo de hurto es común en estas fechas de feriado largo", confió a LA REPUBLICA un agente policial que intervino en uno de los procedimientos. Las otras fechas que atraen a los cacos son Carnaval y Turismo.
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