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domingo, 31 de enero de 2010

Gualeguaychú ya no quiere el corte y busca una salida conciliada al conflicto

En Gualeguaychú el piquete ya no cuenta con el respaldo mayoritario de la población, que hoy prefiere otros métodos de lucha. El talante de la ciudad es otro y son muchos los que quieren una salida y apoyan la reconcilaición entra ambos países.

La planta de celulosa en Fray Bentos recoge un rechazo unánime en la ciudad entrerriana, tanto de quienes se manifiestan a favor del corte, como de sus detractores. Todos coinciden en que la clave está en terminar con la medida de forma pacífica, porque desalojar a los manifestantes por la fuerza, supone el riesgo de una "pueblada" que reavivaría y prolongaría el conflicto por mucho tiempo más. Prueba de ello, fue el duro enfrentamiento entre el campo y el gobierno nacional, que tuvo a la provincia de Entre Ríos, como epicentro de la crisis. Cuando gendarmería detuvo y llevó por la fuerza al líder agropecuario Alfredo De Angeli, una multitud se volcó sobre la neurálgica ruta 14.

Cambio. Hoy en las calles de Gualeguaychú, se respira otro "aire". Ya no se vive la tensión que hasta hace muy poco dominaba la ciudad de un extremo al otro. Aunque todavía se denuncian inconvenientes puntuales, la gente puede expresarse libremente: ya no es "tabú" opinar en contra de la asamblea de ambientalistas.

Comercios y vehículos siguen exhibiendo, aunque en menor medida, los volantes y adhesivos en contra de Botnia, pero sin el "fanatismo" de hace un par de años.

MOVIMIENTO. "No al corte y no a Botnia (UPM)" es la consigna del movimiento de ciudadanos movilizados que surgió como un grito de libertad, ante la necesidad de demostrar que lejos de haber una posición monolítica de apoyo al piquete, en Gualeguaychú existe un número importante de ciudadanos que no comparte un bloqueo que se estima absurdo y se ha sostenido desde el 20 de noviembre de 2006.

El grupo reúne a comerciantes, abogados, médicos, obreros y estudiantes de la ciudad. Dicen que a la primera convocatoria asistieron 300 personas. Entre los integrantes hay algunos uruguayos dispuestos a poner fin a la "triste circunstancia del corte"

Represalias. Francisco Aisburu Gramajo, es oriundo de Soriano. Su familia se mudó a Argentina a principios de la década del 80`. La satisfacción por lograr el objetivo de reconciliar dos pueblos hermanos, pagará con creces algunas amarguras que el camino le puso por delante.

"La comunidad de uruguayos ha enfrentado la situación desde el punto de vista social, soportando acciones xenófobas como insultos y escraches" cuenta Aisburu, quién al igual que otras personas fueron amedrentadas por su trabajo de levantar firmas contra el piquete.

"Al principio hubo mucho miedo, con niveles de violencia; pero eso ha cambiado en los últimos tiempos" dice Aisburu, que ejerce como docente en instituciones de la ciudad entrerriana.

Es consciente de que ha iniciado una campaña compleja, pero no le preocupa. Tampoco le interesa difundir estos aspectos negativos para no desviar el foco de atención "que es generar pacíficamente un estado deliberativo en la ciudad, para que se establezca un profundo debate sobre un corte que es ilegal y que ha causado serios perjuicios sociales y económicos" a las poblaciones de ambas márgenes del río Uruguay.

Hoy llevan recolectadas más de cinco mil firmas, cifra que esperan doblar próximamente.

Gualeguaychú tiene 100 mil habitantes, de los cuales un 36% son jubilados y menores de edad. "Nuestro objetivo es alcanzar diez mil adhesiones, que representan el 18% de la población económicamente activa" dice Aisburu.

Desde el bastión anti Botnia, han denunciado que el propio gobernador Sergio Uribarri está detrás de ésta campaña, en la que se dice que ha hecho firmar a menores de edad, e incluso a quienes están recluidos en establecimientos carcelarios.

Desde el movimiento opositor al piquete, se negó tal versión y por disciplina de grupo -algo que cuidan- optan por no contestar agravios.

Otro de los referentes del grupo es Abel Martínez Garbino, integrante de una clásica familia entrerriana con fuertes vinculaciones políticas en la provincia, de cuyo seno emergieron senadores, diputados e intendentes. Martínez se dedicó a la actividad comercial; maneja diversos rubros, desde boliches bailables a tiendas.

En diálogo con El País, insistió en que el piquete "ya no va más, está agotado".

"Es verdad que estamos convencidos de que Botnia contamina, pero también Argentina contamina a Uruguay", señaló. "Como estrategia superadora, pensamos que lo más importante hoy, es integrarnos nuevamente con el pueblo fraybentino para hacer una estrategia en común con su gente".

Dijo que el corte no afecta una calle o solamente una ruta, sino que corta la relación de dos pueblos "con una historia común".

"Recién nos dábamos cuenta que estábamos en otro país, cuando hacíamos los trámites de aduana", señala.

Martínez Garbino, propone retomar los lazos de integración "para trabajar mancomunadamente en el tema Botnia porque, evidentemente, con medidas tan profundas y agresivas como el corte, será imposible integrar a los uruguayos que están en contra de la planta de celulosa".

COMBATE INTELIGENTE. El empresario pidió a los integrantes de la asamblea "buscar nuevos objetivos y darle debida importancia, a la idea -surgida en el encuentro entre el presidente electo José Mujica y Uribarri- de crear una universidad binacional del medio ambiente.

"La lucha que se viene por el medio ambiente pasa por la educación", dijo. "Entonces creo que son realmente medidas de avanzadas que no podemos postergarlas por un corte", apuntó. "Esto es mucho mas enriquecedor, más integrador y en definitiva mucho más combativo" agregó.

El intendente admite el impacto negativo del corte en la economía

El intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, es partidario de relocalizar la planta de UPM como única salida al conflicto, pero ve ante la asunción de José Mujica "una luz de esperanza" y una actitud muy disímil de la "postura inflexible de Tabaré" Vázquez. Apoya desde un principio la lucha de la Asamblea de Gualeguaychú, pero no comparte el corte "porque ha sido infeliz, con consecuencias no deseadas, tanto para uruguayos y entrerrianos, que tenemos mucho en común". Considera a Botnia "responsable" del conflicto.

Bahillo, que asumió como intendente el 10 de diciembre de 2007, reconoce que el corte ha causado un impacto negativo en la economía local, aunque dijo que no puede precisar la magnitud. "Es verdad que antes pasaban miles de vehículos que generaban movimiento, pero la sociedad de Gualeguaychú priorizó el medio ambiente por sobre la perspectiva económica", apuntó. En materia turística, esta temporada tampoco se presenta tan buena como la anterior, admite, pero esa situación se adjudica a que los números del año pasado "fueron excelentes".

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