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martes, 8 de diciembre de 2009

Mujica ovacionado por 500 dirigentes de América Latina


"Compañeros trabajadores de América Latina, quería dejarles una única reflexión: son muchos los intentos frustrados de juntarnos a lo largo de la historia. Ese no fue el sueño de los libertadores, que fueron mucho más modernos que lo que vino después", indicó Mujica.
"Allí están los sueños desvencijados de Bolívar, las cartas de San Martín, la visión federal de nuestro Artigas, el fundador por autonomasia del federalismo de los pueblo del Río de la Plata. ¡Cuánta historia frustrada! ¡Cuánta balcanización!", sostuvo.
El presidente electo recordó: "Cada puerto sirvió para construir un país a su alrededor. Nacimos descoyuntados ante el fragor y los tironeos del mercado mundial. Los núcleos portuarios y el alto comercio fueron más importantes que todo lo que había adentro; más importante que los llaneros, los gauchos, los paisanos, el pobrerío".
La cumbre contó con la presencia del ministro de Economía y Finanzas, Alvaro García, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Nelson Fernández, el director de Asuntos Económicos, Integración y Mercosur, de cancillería, Walter Cancela, el senador electo Daniel Martínez, el director general de Secretaría del Ministerio de Salud Pública, Daniel Olesker, el nuevo canciller propuesto por Mujica, Luis Almagro, el secretario general del Partido Socialista del Uruguay, Eduardo Fernández, y los diputados Roberto Conde y Juan José Domínguez, así como legisladores del Parlamento del Mercosur. "Sepa usted que podrá contar con el sindicalismo para mejorar la distribución de la riqueza en busca de lo necesario para las clases trabajadoras, más allá de lo posible", dijo a Mujica el secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur, Adolfo Aguirre.
Al comenzar a hacer uso de la palabra, Mujica pidió disculpas por haber llegado una media hora tarde, tras haber ido a visitar, en el sanatorio donde está internado, al senador Eleuterio Fernández Huidobro, principal referente de la Corriente de Acción y Pensamiento - Libertad (CAP-L).
"Los amigos tienen la costumbre de enfermarse y a veces hay que darles un abrazo en el hospital, sobre todo cuando nos han acompañado muchos años, a lo largo de muchas luchas", comentó Mujica, con ojos llorosos, que evidenciaron la emoción contenida.
En seguida se repuso y señaló con su habitual sorna: "Estamos viviendo una coyuntura irreal. ¡Hasta la derecha nos quiere!". Sin embargo, agregó: "Yo sé que tendremos que decir, como aquel poeta, que estas que hoy son pompas, en la noche serán lástima vana, porque tu también, pueblo trabajador, dentro de un año me pedirás aumento".
"Ganó Evo", enfatizó después. "¡Salud a la patria indígena que hemos tenido aplastada en este continente! ¡Salud! Porque es una cara de América, es parte de la deuda", exclamó.
Mujica agradeció luego "que hayan venido a nuestro pequeño país los luchadores de la clase obrera de América Latina". Y a ellos dijo: "Tienen un desafío a la vuelta de la esquina. Lo tienen por todas partes. Es el desafío de ser fieles al destino de los trabajadores, pero también ser fieles a los valores de los trabajadores, que no es sólo gritar aislado o escribir papeles radicales, sino que es una forma de vivir y practicar la solidaridad en las relaciones humanas".
Respecto a los avatares de los procesos integracionistas, el presidente elector indicó que "han habido muchos intentos frustrados. El último es el Mercosur, en el que estamos navegando, que hasta tiene una palabra pecaminosa. La unidad es sólo mercado; una visión medio fenicia: cuánto te vendo y cuánto me vendés". "Y allí están nuestra culturas fragmentadas, nuestras universidades que no pueden juntar la inteligencia. A un ingeniero uruguayo te lo llevan para España o Estados Unidos y allá puede trabajar. Pero acá no puede trabajar. No podemos cruzar nuestra inteligencia. Es pecado. Ni qué decir de nuestra cultura", cuestionó.
Mujica advirtió también que "lo peor es que las masas de nuestro continente no sienten el valor que tiene juntarnos. Esta ha sido una parafernalia construida, en el mejor de los casos, por la gente que lee dos diarios por día. No es patrimonio de los pueblos que andan caminando por la calles, luchando por la vida".
"Nunca verás manifestaciones ni jamás se te parará un país ni verás un piquete, ni nada por el estilo, por la unidad de los pueblos latino americanos. Y ha sido el sueño de los grandes libertadores", destacó.
Explicó que "la integración no ha sido un tema central para los trabajadores. No ha sido leitmotiv de los partidos progresistas. Tenemos una deuda de formación, de educación y de lucha para con nuestro propio pueblo. Y no habrá unidad entre los pueblos hasta que la gente no la pida en la calle.
La integración ha quedado recluida a un negocio y a las cumbres. ¡Ma qué cumbre! Esto es del llano, pero más llano.
Si queremos pelear contra la pobreza, si queremos recrear nuestra identidad perdida, no lograda, soy de los que piensan que creamos muchos países pero que la patria está por fundarse. Es una deuda pendiente".

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