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viernes, 18 de septiembre de 2009

Mujica: "No sé lo que dice un libro que no escribí ni leí"


"Yo no sé lo que dije. Yo no sé lo que dice el libro. Yo no lo leí", aseguró Mujica, quien negó haber leído el libro publicado así como negó haber "revisado" el texto antes de su publicación.
Por su lado, el autor de libro admitió en entrevista con una emisora bonaerense"haber tomado frases fuera de contexto" en una entrevista. "Son conversaciones de no sé cuándo", relativizó el candidato.
Mujica dijo a periodistas y movileros que "lo que puede haber dicho es eso: reflejar lo que dicen los infinitos ciudadanos argentinos con los que he hablado". Acerca de la amplitud de su visión política respecto al sistema partidario argentino, dijo Mujica, "son los comentarios que recibo de la gente".
Negó haber dicho que que la presidenta argentina Cristina Fernández y su esposo Néstor Kirchner fueran "patoteros, pero sí que fueran "peronistas". "El peronismo es un sentimiento", ilustró Mujica para resumir su parecer respecto a lo que el candidato frentista rechaza que se trate de "una ideología".
No obstante, el candidato frentista criticó a los candidatos blancos Luis Lacalle y Jorge Larrañaga, que se basaron en la alegada descontextualización para criticarlo. "Parece que la moda es: hay que pegarle al Pepe. Y agregó: "Larrañaga, la única preocupación que tiene, es: hay que pegarle al Pepe, hay que pegarle al Pepe, hay que pegarle al Pepe", dijo Mujica con tristeza.
En alusión a Lacalle ironizó: "¡Qué paradojal! Hace diez días me decían alcahuete de los Kirchner; ahora poco menos que vamos a romper relaciones", y "hace poco menos de diez días poco menos que iba a entregar la república uruguaya al destino de los Kirchner.
Mencionó que "apareció en Buenos Aires una pegatina misteriosa que no se sabe quién la hizo", en la que aparece su nombre escrito "Muji-K" para establecer un vínculo iconográfico con los Kirchner. "Lo único que tengo para Argentina, más allá del lío de Botnia, es agradecimiento por la cantidad de uruguayos que se ganan la vida allá", acotó para alertar lo grave de toda confrontación.
Mujica fue abordado al salir de un emprendimiento llamado Proyecto Ñande, que se desarrolla en Casavalle. "Ahora que en Uruguay hay madera", indicó Mujica, "hay que alimentar la cultura de que la construcción con madera sirve en todas partes del mundo".
"Hay una resistencia", entre técnicos, constructores y arquitectos uruguayos, admitió Mujica. Pero, advirtió, "nunca vamos a dar una respuesta rápida a los asentamientos si no acudimos a soluciones como la construcción masiva de viviendas de madera a bajo costo". Se trata de "cambiar la cultura" con respaldo del Estado "porque si no no arranca" la aplicación de las nuevas metodologías.
Mujica puso como ejemplo varios países avanzados para describir la conveniencia de construir en madera, insumo que abunda en Uruguay, y que se presume que incrementará su producción anual.
Remarcó la necesidad de incorporar a los futuros beneficiados en el proceso de construcción, como una labor de una reeducación sociocultural. El compromiso del usuario "lo ayuda mucho", señaló.

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