Los integrantes del cuarteto tenían entre 30 y 40 años, estaban bien vestidos y tenían todo muy bien planificado ya que llevaron consigo precintos plásticos para maniatar a las víctimas y estuvieron en el lugar más de 15 minutos, sin parecer estar apurados.
El responsable de la oficina del BSE dijo creer que los delincuentes tenían mala información en cuanto al dinero que se manejaba en el lugar, ya que decían saber que había más efectivo, hasta que luego de explicárselos decidieron irse con el dinero que había en la caja y el de las víctimas, que rondaría en unos 50.000 pesos.
El asalto ocurrió a las diez y media de la mañana en Carlos María Ramírez 293 casi Luis Batlle Berres, cuando en el lugar habían nueve personas entre funcionarios del BSE y clientes.
Todos los integrantes del cuarteto entraron a cara descubierta, con armas en sus manos y se dividieron la oficina para tener a todos controlados, para lo cual les arrojaron unos precintos plásticos que habían llevado, amenazándolos para que se los pusieran y se arrojaran al piso.
Los sujetos, que no eran principiantes en el tema, exigían el dinero haciendo referencia a una importante suma, pero el responsable del lugar les explicaba que allí no se hacían cobranzas, que sólo había una caja chica y que todo estaba asegurado, que se llevaran todo, incluso les ofreció su propio dinero para que se fueran de una vez.
"Tal parece que tenían mala información, pues parecían estar muy seguros", dijo el trabajador. Finalmente y luego de más de 15 minutos en los cuales nunca perdieron la calma, la gavilla se dio a la fuga por la transitada avenida hacia el corazón de La Teja.
Lo echaron y volvió a asaltarlos
Un solitario delincuente asaltó una estación de servicio frente a Zona América, al parecer en forma de venganza, ya que días pasados se había alcoholizado allí y como no le quisieron vender prometió, "voy a volver y les voy a dar el palo", dijo cuando se lo llevaba la Policía, lo cual ayer cumplió.
Días pasados tres jóvenes estuvieron de beberaje en la estación y estaban muy alcoholizados, cuando al hacerse la medianoche les dijeron que según la ley no les podían vender más, ante lo cual el trío se puso agresivo y los trabajadores del lugar debieron llamar a la Policía, que se los llevó detenidos.
Uno de los jóvenes, cuando se iba, les dijo que volvería para vengarse, pero creyeron que se trataba de la amenaza de alguien bajo los efectos del alcohol.
Grande fue la sorpresa cuando ayer lo vieron entrar.
Los responsables de la gasolinera no daban crédito a lo que estaban viendo cuando ayer ingresó al lugar y les apuntó con un arma diciéndoles, "ya saben lo que tienen que hacer, esto es un asalto".
Luego de apoderarse del dinero de la caja, el vengativo asaltante se dio a la fuga y ahora es buscado, valiendo marcar que quedó filmado.
Otro hecho a señalar es que en el lugar había una pareja en una mesa tomando algo y mirando la televisión, que a pesar de estar a pocos metros y de los gritos del asaltante, de nada se percataron.
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