.

.

sábado, 4 de julio de 2009

Fracaso de la misión de la OEA en Honduras


Todo menos el regreso de Zelaya al poder. Esa fue la respuesta del gobierno de facto de Honduras a la primera toma de contacto entre la Organización de Estados Americanos (OEA), con José Miguel Insulza a la cabeza, y el ejecutivo golpista de Roberto Micheletti. Pero fue el rechazo no sólo de Micheletti y su gente, sino también de la Corte Suprema de Justicia, del Congreso y del resto de candidatos presidenciales que no aceptan el regreso del mandatario depuesto.
Así las cosas, Insulza dejará Honduras en las próximas horas tal y como llegó, con las manos vacías y con un gigantesco 'no' a cualquier intento por devolver a
Manuel Zelaya al poder. Además "nada indica que esto vaya a cambiar en las próximas 48 horas" señaló Insulza.
Después de entrevistarse con distintos actores políticos, sociales y religiosos del país este señaló que "hubo un golpe de Estado y una ruptura grave de la institucionalidad democrática" y que durante las horas que pasó en el país constató que "no hay voluntad del gobierno actual de volver a la situación anterior".
Se trató de un golpe de Estado
El secretario general de la OEA insistió en todo momento en que se trató de un golpe de Estado y que hubo una ruptura del orden institucional: "Yo no sé como llaman ustedes llama a un grupo de militares,
mandado por militares que lo suben a un avión militar y lo expulsan del país aunque me digan que el gobierno es civil" dijo Insulza.
"Me entrevisté con el cardenal, con la corte suprema y con los cinco candidatos presidenciales entre otros, así que ya me formé una opinión que tendrá que votar este sábado la Asamblea general de la OEA y de la que previsiblemente saldrá la suspensión definitiva al país centroamericano. Creo haber conversado con suficiente gente y me he formado una opinión y es que los que hicieron esto no tienen ninguna intención de revertir esta situación".
Sanciones en el horizonte para Honduras
A partir de ahora Insulza tendrá que elaborar un informe que se votará este sábado y en el que, casi con toda seguridad, se aprobará la suspensión de Honduras de la OEA lo que implicaría, entre otras cosas, la imposibilidad de acceder a créditos internacionales a uno de los países más pobres del continente. "La OEA no expulsa países sino que los suspende, con el incumplimiento de la carta interamericana" dijo Insulza desde un salón del hotel Honduras Maya de la capital.
Insulza señaló también que se encontró un país polarizado y bajo mucha presión aunque hasta ahora no se hayan lamentado víctimas: "Se trata de un golpe de realidad en una región en la que pensábamos que no volverían a producirse golpes de este tipo", añadió el secretario general de la OEA, quien también descartó también cualquier intervención militar en el país centroamericano.
Previamente La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Honduras rechazó facilitar el retorno al poder del depuesto presidente Manuel Zelaya en lo que supuso el primer no que escuchó Insulza en Honduras.

No hay comentarios: