.

.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Cada oveja con su cerveza

El mundo de la cerveza no es lo que era. Hasta hace cuatro días el asunto era dime qué cerveza bebes y te diré cuántas te faltan para olvidar tu nombre. Pero vivimos en la era de la personalización, de que todo lo que consumamos tiene que ser, por obligación, un reflejo de nuestra identidad, así que la cosa es más bien dime qué cerveza bebes y te explico qué zapatos van a juego.
Con lo cual, vamos a jugar al juego de aceptar que la cerveza, más que una bebida social que se pide en función del tamaño de la botella, nos define y refleja nuestra manera de manejarnos entre las infinitas posibilidades de la modernidad. Y de la tradición.
Y ya que estamos metidos en este jaleo, vamos a estar metidos juntos al menos. Aquí una pequeña guía de cervezas del mundo entero. Porque ya sabe, no tiene que pedir cerveza. Tiene que pedir sucerveza.
foto

Trapenses

Suelen ser cervezas ale, turbias, de gradación alta y muy aromáticas, elaboradas aún en monasterios cistercienses. Cargan en su denso paladar el peso de la historia de Europa Central, y es imperativo degustarlas pausadamente en sus propios cálices, lejos de cualquier actividad mínimamente lúdica.
CHIMAY BLUE (Bélgica): 2,35€ en tienda; 4,80€ en cervecería
LA TRAPPE DUBBLEL (Holanda): 2,45€ en tienda; 5,10€ en cervecería
foto

'Gourmet'

Nunca vienen solas, pues se suelen hacer acompañar por una nota de cata y hasta de un maridaje. Y no nos referimos a los nachos. Llegan envasadas en botellas similares a las del champán y para conseguir la sofisticación de retrogustos y coupages que las convierten en algo de lujo, el proceso de maduración puede durar un año.
ESTRELLA DAMM INEDIT (España): 3,65€ en tienda (75cl); 8€ en restaurante
BRUT DES FRANDERS (Bélgica): 19,75€ en tienda (75cl); 48 € en restaurante
foto

Lager

Es la que sirven en aquellos lugares dondo solo hay un tipo de cerveza. Más aguadas y con un sabor menos complejo, se toman bien frías. Aunque en este apartado se encuentran la mayoría de esas cervezas para gente a la que no le gusta la cerveza (shandy, light) no es difícil encontrar buenas lager en cualquier lugar del mundo.
GROLSCH (Holanda): 2,05€ en tienda, 4,80€ en cervecería PILSNER.
URQUELL (Chequia): 1,40€ en tienda; 4,80€ en cervecería.
foto

A mano

Si, como dicen los historiadores, ya se elaboraba este brebaje en el Paleolítico Superior, hacer una buena cerveza artesana no debe de ser tan difícil. Cada una marca su carácter combinando métodos ancestrales y creatividad, incluso en el diseño. Es la de proximidad, para experimentar y sentirse fuera del sistema.
MATEO & BERNABÉ (La Rioja): 4,25€ en tienda (50cl); 10€ en cervecería.
ROSITA (Tarragona): 1,85€ en tienda; 3,50€ en cervecería.
foto

Para celíacos

Avance científico en aras de universalizar la función astringente y socializadora de la cerveza a la que todos tenemos derecho. Además, se comercializa el precio de lager de venta masiva y cuenta con un sabor similar. No existe gran variedad, y la mayoría de ellas son sin-sin: sin gluten y sin alcohol. Menos es nada.
DAMM AURA (España): 0,97€ en tienda; 2.30 € en cervecería.
JULIPER SIN (Bélgica) 1,50 € en tienda; 4,30 € en cervecería.
foto

Modernuquis y/o enteradillos

Tomarse una cerveza también puede ser un acto posmoderno e irónico. No se trata ya de marcas que estén de moda (que lo están), sino de vórtices de referentes pop, un complemento más. Para apreciarlas debidamente conviene tomarlas en grupo, o al menos en un lugar donde ser visto. Nunca en un vaso sin logotipo.
BROOKLYN (Estados Unidos): 2,35€ en tienda; 4,75€ en cervecería.
BREWDOG PUNK (Escocia): 2,20€ en tienda; 4,50€ en cervecería

No hay comentarios: