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viernes, 16 de agosto de 2013

Violenta represión en Bahréin en el Día de la Independencia

Noticias PIA


La manifestación de protesta en Bahréin realizada el miércoles por todo el arco político opositor a la monarquía para exigir la renuncia del rey Hamad Bin Isa Al Jalifa culminó con una fuerte represión a nivel nacional.
La fecha utilizada por las organizaciones convocantes fue el 14 de agosto, Día de la Independencia de la isla que se libró del yugo británico, que fue atacada por los cuerpos antidisturbios de la policía bahreiní con granadas de gases lacrimógenos y cercos de alambres de púa para cerrar gran parte del centro de la capital, Manama.
El contexto político de la movilización antimonárquica está enmarcado en el estallido popular del 14 de febrero de 2011, donde desde esa fecha hasta el día de hoy se vive a diario manifestaciones populares contra la monarquía pro-imperialista de Al Jalifa, donde más de cien personas fueron asesinadas por la policía local patrocinada por Arabia Saudita.
La agencia de noticias HispanTV publicó que testigos presenciales de la represión afirmaron que las fuerzas antidisturbios dispararon gases lacrimógenos y perdigones contra la multitud.
Cabe recordar que la manifestación fue convocada hace dos semanas por el Movimiento 14 de Febrero, convocando extensivamente a todos los grupos políticos y revolucionarios para que participen con el fin de conseguir “el derrocamiento del régimen de Al Jalifa”, tenía como ejes la liberación de los presos políticos, el retiro de las fuerzas saudíes del país y que se ponga fin a la monarquía autoritaria -en el poder desde hace más de 40 años-.
Por su parte, el vocero del movimiento Tamarod, Yousif Hussain, que también fue organizador de la protesta, manifestó ante la brutal represión que “tenemos que seguir adelante y mostrar al mundo y al Gobierno que el pueblo de Bahréin tiene derecho a expresar sus reivindicaciones políticas”.
Hace pocos días, en relación a la movilización antimonárquica de esa tarde, el Parlamento de Bahréin decidió anular la ciudadanía de aquellos que, según Al Jalifa, estén llevando a cabo actos terroristas y prohibió la celebración de todo tipo de manifestaciones en Manama.
En ese sentido la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) sostuvo su preocupación por las extremas medidas del régimen de Bahréin contra los manifestantes y las represiones mortíferas contra la ciudadanía, e instó al Gobierno a cumplir con las responsabilidades respecto a las leyes internacionales de los derechos humanos.
La vocera del organismo, Cécile Pouilly, cuestionó las recientes medidas de la monarquía de Bahréin sobre la privación de la nacionalidad, señalando que el artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), consagra que “toda persona tiene derecho a una nacionalidad” (…) “A nadie se le privará arbitrariamente su nacionalidad ni el derecho a cambiar de nacionalidad”.

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