Una terapia con células madre podría haber eliminado el VIH en dos
personas infectadas por el virus, tal y como revela una investigación
realizada por la Facultad de Medicina de Harvard y el Hospital Brigham
and Women de Boston (en EEUU) y que se acaba de presentar en la
Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida que se está celebrando
en Malasia.
Así lo explica su autor principal y miembro de ambas instituciones, Timothy Henrich, que afirma que ninguno de los dos pacientes muestran signos de VIH después de haber parado su tratamiento antirretroviral.
Ambos pacientes padecían linfoma de Hodgkin y llevaban un largo
periodo sometidos a un tratamiento antirretroviral. Uno de ellos recibió
el trasplante hace cuatro años y medio, mientras que el otro lo recibió
hace tres años.
El doctor Henrich durante el anuncio realizado en Kuala Lumpur.| EM
Los dos continuaron con el tratamiento contra el sida, pero uno lo
abandonó hace cuatro meses y el otro hace siete semanas. Entonces, el
VIH, que antes del trasplante era fácilmente detectable en la sangre de
los hombres, se volvió 'invisible'. Henrich explicó que las células del donante habrían sustituido a las de los pacientes.
De momento, advierte el especialista, no se puede hablar de curación.
Es "demasiado pronto" para decir con certeza que el virus ha
desaparecido de sus cuerpos por completo. No obstante, ambos llevan
alejados del tratamiento antirretroviral entre 15 y 7 semanas,
respectivamente.
"Un seguimiento de al menos un año será necesario para entender el
impacto total de un trasplante de médula ósea en el virus del sida",
manifestó el científico, que también es profesor en la Escuela Médica de
Harvard.
Aunque Henrich expone que la terapia con células madre "no es una opción viable para su uso generalizado
al ser muy cara", sí afirma que estos casos "pueden abrir nuevas vías
para luchar contra la enfermedad". Precisamente, señala que ésta "afecta
a unos 34 millones de personas en todo el mundo".
Además, sostiene que existe "diferencias importantes" entre estos dos enfermos y el caso de Timoteo Ray Brown
'el paciente de Berlín', que se convirtió en la primera persona curada
de VIH tras recibir un trasplante de médula ósea para la leucemia en el
año 2007.
Así, explica que este último recibió células madre de un donante con
una mutación genética rara (con resistencia al virus), mientras que a
los dos de Boston de les administraron células sin la mutación. De
cualquier manera, lo que queda claro es que el virus "ya no es una
sentencia de muerte", concluye Henrich.
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