Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de
muerte en el mundo, según las últimas estadísticas actualizadas de la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Las patologías no infecciosas
(como el cáncer o las patologías del corazón) están detrás de dos
tercios de las muertes en todo el mundo (36 millones). Las infecciones y
los accidentes son responsables del tercio restante.
Según los datos de la OMS, 17 millones de personas fallecieron en 2011 a causa de un problema cardiovascular;
nada menos que tres de cada 10 fallecimientos. Concretamente, la
enfermedad isquémica (infartos) causó siete millones de muertes,
mientras que los accidentes cerebrovasculares (ictus) causaron otros 6,2
millones de defunciones.
Este fenómeno no es exclusivo de los países ricos, puesto que casi el
80% de los 36 millones de muertes por enfermedades no comunicables
registradas en 2011 se produjeron en países con bajos o medios recursos.
La OMS recuerda que el 80% de estas muertes prematuras podrían haber
sido evitadas con una dieta saludable, ejercicio físico y abandonando el
tabaco.
Por detrás de los problemas de corazón, la lista de las primeras causas de muerte en el mundo está encabezada por el cáncer,
la diabetes (que afecta ya al 10% de la población mundial) y los
problemas pulmonares crónicos (como el EPOC o el enfisema). De hecho,
entre los años 2000 y 2011, se aprecia un preocupante aumento de las
víctimas por cáncer de pulmón (que pasan de 1,2 a 1,5 millones) o por
diabetes (que aumenta de 1,0 a 1,4 millones en todo el mundo.
También incrementan las víctimas de accidentes de tráfico (que
costaron la vida a 3.500 personas cada día en 2011), mientras que
descienden las víctimas de partos prematuros (que pese a todo aún está
en el 'top ten' de causas de muerte, se calcula que uno de cada 10 niños
nace antes de la semana 37 de gestación) y la tuberculosis, que ha dejado de estar en la lista de las 10 principales causas de mortalidad en el mundo.
El VIH, aunque permanece en sexta posición en ese dramático ranking,
es la causa de un menor número de fallecimientos anuales. De los 2,2
millones de 2005 se ha pasado a 'sólo' 1,6 en 2011.
La esperanza de vida para un niño nacido en 2011 ronda los 70 años,
aunque dependerá en gran medida de su lugar de nacimiento (y puede
oscilar entre los 60 y los 80 años, según dónde haya nacido). De hecho,
la OMS sigue preocupada por los siete millones de niños que mueren cada año en el mundo antes de cumplir los cinco años
por causas fácilmente evitables (como infecciones o una mala atención
en el parto). Además, cada día mueren 800 mujeres por complicaciones en
el embarazo o el parto.
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