Un grupo de médicos ha practicado una cesárea a' Beatriz',
la mujer salvadoreña a la que el Gobierno de su país había prohibido
abortar, pese a que la gestación y el parto suponían un riesgo para su
vida y la de su hijo.
El bebé, tal y como pronosticaron los médicos que ocurriría, ha muerto cinco horas después
de nacer, dado que se había desarrollado sin cerebro. "Beatriz está
bien. Ha tenido una pequeña niña, pero nos ha dicho que le daba pena
verla", ha declarado a la agencia France Presse Morena Herrera,
fundadora de las organizaciones de mujeres Dignas y de La Casa de Todas.
La ministra de Salud salvadoreña, María Isabel Rodríguez, ha
confirmado la intervención y ha asegurado que se ha llevado a cabo por
el riesgo de que la paciente sufriera rotura de útero.
La historia
de 'Beatriz', nombre ficticio que se ha empleado para mantener el
anonimato de la paciente, ha puesto sobre la mesa el debate sobre el
aborto en El Salvador, donde esta práctica está penalizada desde 1998 en
todas sus formas.
Beatriz padece 'lupus' y tiene lesiones renales, lo
cual, unido a que el feto se había desarrollado con anacefalia, es
decir, sin cerebro, hacían que su parto supusiera un alto peligro para
ambas personas. Pese a ello, si se hubiera practicado el aborto, tanto
la joven como los médicos se exponían a una pena de cárcel de entre dos y
ocho años.
"Hemos sabido que en la intervención quirúrgica Beatriz ha perdido
mucha sangre, quizás el triple de lo que pudo haber perdido hace un mes,
cuando solicitó a través de los abogados a la Corte Suprema de Justicia
(CSJ), que se le permitiera realizarle el aborto", agregó Morena
Herrera.
Hace más de un mes Beatriz y sus abogados solicitaron a la Sala de lo
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) un amparo para
permitir a los médicos que la atienden realizarle la interrupción del
embarazo (aborto terapéutico).
La CSJ tardó en responder, pero finalmente el viernes pasado
dictaminó que "no hay impedimento alguno para que los médicos del
Hospital de Maternidad realicen los procedimientos necesarios para
preservar la vida de Beatriz". Con ello el cuerpo de médicos decidió
interrumpirle el embarazo y salvarle la vida.
"Esta lucha, en la que hemos recabado una solidaridad nacional e
internacional, deja como reflexión que en El Salvador debe haber un cambio de legislación, porque son cientos de casos como el de Beatriz", finalizó Morena Herrera.
El caso ha tenido que enfrentarse a la legalidad vigente en El
Salvador que, junto a Nicaragua, Honduras, la República Dominicana y
Chile, son los cinco países de Latinoamérica que prohíben el abordo de
forma absoluta.
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