Los jueces están complicando la vida a los bancos. Las últimas
sentencias, tanto las de España como las europeas, están obligando a
modificar sus normas y sus contratos, considerados en muchos casos
abusivos. El último golpe, para una parte del sector, lo han recibido
del Tribunal Supremo, que este miércoles aclaró en un auto una sentencia que ya había señalado el 9 de mayo
que las cláusulas suelo (los topes aplicados a los intereses
hipotecarios para evitar que se reduzcan llegado un límite incluso
aunque baje el euríbor) no son válidas si su inclusión en el contrato
del préstamo no fue completamente transparente. El efecto inmediato es
que la cláusula suelo dejará de aplicarse en cientos de miles de
hipotecas.
El tribunal dictó su sentencia el 9 de mayo tras un recurso presentado por Ausbanc. Este miércoles ha respondido a las aclaraciones solicitadas
por el BBVA, Novagalicia y la cooperativa Cajamar. Estas tres entidades
habían sido condenadas por aplicar estas cláusulas sin explicarlas con
suficiente transparencia a sus clientes. La sentencia declaró nulas sus
cláusulas por seis razones como la falta de información suficiente, de
advertencias sobre el coste comparativo con otros productos, la relación
entre suelo y techo...
La banca preguntó si se debían producir todas esas circunstancias a
la vez o ya era nulo si existían algunas de ellas. La respuesta del
Supremo ha sido clara: solo con que hubiera alguna, el contrato quedaba
anulado.
El BBVA estaba esperando esta aclaración de los jueces para tomar
medidas tajantes: anunció que dejará de aplicar las cláusulas suelo de
las 425.000 hipotecas que tienen esta condición, con efectos desde el 9
de mayo. El suelo medio que aplica es del 2,8%. El euríbor está en el
0,50%, índice al que se suma entre 0,5 y un punto, de forma que para
muchos clientes la medida supondrá un descuento de entre 1,8 y un punto
en la hipoteca, una gran noticia para sus clientes.
Un ahorro medio de 82 euros al mes
El banco estima que con la situación actual del euríbor a un año la
aplicación de esta medida reducirá los ingresos en unos 35 millones
mensuales. Si se anualizara el cálculo, algo que no es exacto porque
dependerá de la evolución del índice, la entidad ingresaría 420 millones
menos, una cantidad muy alta teniendo en cuenta la caída de ingresos
producida por la reducción de créditos. Teniendo en cuenta el número de
hipotecas afectadas y el impacto para el banco, una simple división
muestra que el ahorro medio para las hipotecas afectadas es de unos 82
euros mensuales, 988 euros al año. Obviamente, el impacto es mayor
cuanto menores son los tipos de interés y viceversa.
Cajamar también anunció la supresión de esas cláusulas y falta por
pronunciarse Novagalicia NCG Banco, la entidad controlada por el Estado.
Fuentes financieras consideran que será muy difícil que no siga los
pasos de las otras condenadas por lo difícil que resultará explicar que
unos lo hacen y otros no. Novagalicia podría revisar contrato por
contrato para determinar en cuál existe abuso. Sin embargo, esta
decisión también podría provocarle una oleada de demandas por parte de
los clientes, lo que se sumaría a la difícil situación que vive la
entidad por las cuantiosas quejas de los ahorradores que invirtieron en
preferentes.
Ahora la incógnita está en saber qué harán los competidores que no
están afectados por la sentencia. “Jurídicamente no están obligados. Sin
embargo, existen otras variables distintas de las jurídicas, como las
comerciales y las reputacionales, que analizarán con cuidado los bancos
con cláusulas suelo”, comenta un experto jurídico de una consultora que
pide el anonimato.
En España hay unos 1,7 millones de hipotecas con cláusulas suelo,
según los datos que se facilitaron al Senado en 2010. Eso supone casi
una de cada tres hipotecas.
Lo que nadie duda es que desde el punto de vista comercial va a ser
difícil de justificar estas cláusulas para otras entidades, y más en un
sector donde la relación con los clientes se ha tensado mucho por la
crisis y los rescates. Otros también apuntan de que lo que haga el BBVA
afectará a todos por su alta cuota de mercado. Banco Santander y La
Caixa, las otras dos mayores entidades españolas, no aplicaban cláusulas
suelo a sus hipotecas.
Sin efectos retroactivos
La sentencia no tiene efectos retroactivos, por lo que no afectará a
los pagos ya efectuados. Es decir, los bancos no devolverán lo cobrado
de más a los clientes en aplicación de unas cláusulas que el Supremo
ahora considera nulas. El presidente de la asociación de usuarios de
bancos, cajas y seguros Adicae, Manuel Pardos, considera que el Supremo
debería sentar doctrina también sobre los resarcimientos por cláusulas
suelo ilícitas incluidas en contratos hipotecarios y auguró posibles
demandas colectivas.
El auto indica, además, que los suelos son nulos incluso si el
cliente se benefició “durante un tiempo” de caídas en el euríbor. Es
decir, que aunque no se tratara al 100% de un plazo variable disfrazado
de uno fijo (porque hasta llegar al suelo, si hubiera existido alguna
variación de los intereses), también puede ser anulada.
El Supremo añade también que meros “formalismos carentes de eficacia,
como puede ser la lectura del contrato por parte del notario”, no
pueden sustituir el “perfecto conocimiento” de todos los términos del
contrato, imprescindible para que el consumidor decida si firma o no
firma el contrato hipotecario. Otro golpe a la credibilidad de la banca.
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