Un tribunal francés ha desestimado la petición del exdirector del FMI
Dominique Strauss-Kahn y ha decidido mantener los cargos presentados en
su contra por un presunto delito de proxenetismo cometido en diversas fiestas y orgías
organizadas en el hotel Carlton de Lille (norte de Francia).
El
varapalo judicial llega una semana después de que Strauss-Kahn sellase
un acuerdo millonario con la guineana Nafissatou Diallo, limpiadora del hotel Sofitel de Nueva York que denunció al expolítico francés de agresión sexual.
"El equipo de defensa de Dominique Strauss-Kahn está seguro de que
será finalmente absuelto de esta absurda acusación de proxenetismo", ha
manifestado esta mañana Henri Leclerc, uno de sus abogados, quien ha
informado de que planean llevar el caso hasta el Tribunal Supremo
francés.
La investigación judicial intenta esclarecer si el exdirector del FMI
participó en diversas fiestas y orgías en el hotel Carlton organizadas
por los cabecillas de una supuesta red de prostitución. Los jueces
tratan de averiguar si DSK, como se le llama en Francia,
conocía la condición de prostitutas de las mujeres que frecuentaba, y si
sabía o no que esas fiestas eran financiadas con fondos de dos empresas
privadas.
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