Rusia ratifica rechazo a intervención militar en Siria

Moscú, 29 dic (PL) El canciller ruso, Serguei Lavrov, descartó hoy el respaldo de Moscú a una resolución del Consejo de Seguridad basado en el capítulo 7 de la Carta de la ONU, que legalice una intervención militar en Siria. Gobierno turco es responsable de agravar la situación en Siria Excorresponsal denuncia manipulación informativa sobre Siria Israel y EE.UU. contemplan varias opciones para intervenir en Siria Todos los actores internacionales están en contra de esa intervención y, en correspondencia, Rusia no apoya tal decisión, aseguró en rueda de prensa conjunta con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi. Afirmó el ministro tras reunirse con su huésped, que ambos coinciden en que todavía existen vías para una solución política de la situación en el país árabe. Tenemos unidad de criterio en que las posibilidades se mantienen, dijo el titular. En relación con el presidente sirio, Bashar el Assad, el jefe de la diplomacia rusa fue enfático al advertir que no puede cambiar su punto de vista sobre la permanencia en el cargo. Assad en numerosas ocasiones, públicas y en encuentros privados, aseguró que no tiene la intención de irse a ningún lado, que defenderá desde su puesto la soberanía siria y a su pueblo. No hay posibilidades de cambiar esa posición, reiteró Lavrov. Esa postura parece inamovible por ahora, reiteró. Respaldó el retorno de los observadores internacionales a Siria, pero aclaró que su regreso solo puede ocurrir después de un alto el fuego. Lavrov insistió en que la comunidad internacional puede contribuir a la realización de un diálogo en Siria a través del retorno de los observadores. Por eso, subrayó, la prioridad para Rusia es el cese del fuego como condición fundamental para lograr una solución negociada. En la rueda de prensa, Lavrov expresó sorpresa por el anuncio del líder de la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), Ahmed Moaz al Jatib, de condicionar un eventual encuentro con diplomáticos rusos. Para mí, hablando con honestidad, fue una sorpresa leer su comunicado en el que dice que está dispuesto a dialogar con Rusia solo si Moscú cambia de posición y ofrece disculpas por su actitud respecto a Siria. Recomendó a esa fracción, en contraste, dejar a un lado el reclamo de la salida del presidente el Assad y comenzar a trabajar por una agenda constructiva sobre el futuro de Siria. En adición, Lavrov exhortó a todas las partes a cumplir los acuerdos de Ginebra del 30 de junio sobre el futuro sirio, que supone el establecimiento de un gobierno de transición, el cual debe determinar el sistema político que prefieren los sirios, recordó. Brahimi, a su turno, alertó sobre la necesidad de evitar convertir a Siria en una segunda Somalia, mediante un proceso político estable, como primera alternativa. Una segunda variante solo podría ser la somalización del país árabe, cuyas consecuencias en este caso serían fáciles de imaginar, agregó. El enviado espacial de la ONU y la Liga Árabe desmintió ante la prensa haber venido a Moscú a buscar el apoyo de Rusia para la intervención de una misión de paz bajo la bandera de la ONU.