Moscú, 4 sep (PL) La exprimera ministra ucraniana Yulia Timoshenko espera el apoyo foráneo para la victoria de su formación política en los comicios parlamentarios del próximo 28 de octubre, indicó hoy la prensa capitalina.
Timoshenko, condenada en 2011 a siete años de cárcel por cometer prevaricación al firmar un acuerdo de compra-venta de gas con Rusia, en enero de 2009, señaló que elaborará una declaración para las naciones democráticas del mundo y otra para el pueblo ucraniano.
La Corte Suprema y la fiscalía general consideraron correcta la decisión de la Comisión Central Electoral de privar a Timoshenko y al exministro del Interior y líder del Movimiento de Autodefensa, Yuri Lutsenko, del derecho a participar en los comicios.
De acuerdo con la ley electoral vigente, los candidatos a diputados deben carecer de antecedente penal alguno y su participación se prohíbe en caso de un proceso judicial o cárcel.
Como lo hizo incluso cuando las elecciones presidenciales se organizaron en momentos en que era jefa de gobierno, Timoshenko insiste en que las legislativas están falsificadas desde ahora, aún cuando la campaña electoral apenas está en su apogeo.
Politólogos locales estiman que la activa política ucraniana siempre contó con más armas desde la oposición, pues cuando fue nombrada en 2007 como primera ministra, las diferencias las encontró con el propio jefe de Estado, a quien acusó de impedirle su trabajo.
Según la líder del partido Babkivshina, que ahora forma una unión opositora con otras seis formaciones políticas, las irregularidades carecen de precedentes, pues, según ella, los candidatos del gobierno reciben dinero de presupuestos federales y regionales.
Con ello reparten dinero, comida y medicinas de forma gratuita, declaró Timoshenko a la versión polaca del semanario Newsweek.
Una de las acusaciones que se le presentaron a la
exprimera ministra fue, precisamente, el desvío de recursos del Estado para fines políticos.
Aunque en tiempos del gobierno dirigido por la encarcelada política la insatisfacción de la población y la inestabilidad llegaron a niveles sin precedentes, ésta llamó a las naciones occidentales a evitar el apoyo al actual gobierno ucraniano.
El presidente Viktor Yanukovich, tras su llegada al poder en marzo de 2010, intentó buscar un equilibrio en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, sin llegar a formar parte aún de la Unión Aduanera, como lo desea Moscú, ni de la entidad comunitaria.
Ayúdenos a combatir e investigar la actividad corrupta del gobierno de Yanukovich y a recibirnos en la familia europea, señaló la exjefa de Gobierno, cuyo equipo ministerial estuvo involucrado en escándalos de malversación las dos veces que llegó al poder.
Timoshenko, condenada en 2011 a siete años de cárcel por cometer prevaricación al firmar un acuerdo de compra-venta de gas con Rusia, en enero de 2009, señaló que elaborará una declaración para las naciones democráticas del mundo y otra para el pueblo ucraniano.
La Corte Suprema y la fiscalía general consideraron correcta la decisión de la Comisión Central Electoral de privar a Timoshenko y al exministro del Interior y líder del Movimiento de Autodefensa, Yuri Lutsenko, del derecho a participar en los comicios.
De acuerdo con la ley electoral vigente, los candidatos a diputados deben carecer de antecedente penal alguno y su participación se prohíbe en caso de un proceso judicial o cárcel.
Como lo hizo incluso cuando las elecciones presidenciales se organizaron en momentos en que era jefa de gobierno, Timoshenko insiste en que las legislativas están falsificadas desde ahora, aún cuando la campaña electoral apenas está en su apogeo.
Politólogos locales estiman que la activa política ucraniana siempre contó con más armas desde la oposición, pues cuando fue nombrada en 2007 como primera ministra, las diferencias las encontró con el propio jefe de Estado, a quien acusó de impedirle su trabajo.
Según la líder del partido Babkivshina, que ahora forma una unión opositora con otras seis formaciones políticas, las irregularidades carecen de precedentes, pues, según ella, los candidatos del gobierno reciben dinero de presupuestos federales y regionales.
Con ello reparten dinero, comida y medicinas de forma gratuita, declaró Timoshenko a la versión polaca del semanario Newsweek.
Una de las acusaciones que se le presentaron a la
exprimera ministra fue, precisamente, el desvío de recursos del Estado para fines políticos.
Aunque en tiempos del gobierno dirigido por la encarcelada política la insatisfacción de la población y la inestabilidad llegaron a niveles sin precedentes, ésta llamó a las naciones occidentales a evitar el apoyo al actual gobierno ucraniano.
El presidente Viktor Yanukovich, tras su llegada al poder en marzo de 2010, intentó buscar un equilibrio en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, sin llegar a formar parte aún de la Unión Aduanera, como lo desea Moscú, ni de la entidad comunitaria.
Ayúdenos a combatir e investigar la actividad corrupta del gobierno de Yanukovich y a recibirnos en la familia europea, señaló la exjefa de Gobierno, cuyo equipo ministerial estuvo involucrado en escándalos de malversación las dos veces que llegó al poder.
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