La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, ha acusado este sábado al Gobierno central de deslealtad institucional por no haber avisado de la aprobación de un aumento del 7,5% de los peajes a partir de la madrugada de este sábado, que en Catalunya afectará a la AP-7, AP-2 y la C-33.
En una atención a los medios tras inaugurar las obras del núcleo antiguo de Riudecanyes, la vicepresidenta ha criticado la nocturnidad y sin previo aviso de la subida, que a su juicio demuestra que "cada viernes hay unas medidas que castigan a Catalunya y que van en contra de lo que necesita el país".
En su opinión, ello "ayuda a que Catalunya esté cada vez más harta", y ha constatado que ello no favorece ni a los catalanes ni a unas buenas relaciones con el Estado, alegando que Catalunya ya lleva año y medio de ajustes importantes.
Esta medida "va en contra del autogobierno y de lo que necesita el país", según Ortega, que ha pedido al Gobierno que se centre en una reestructuración propia de los servicios públicos del Estado y deje de aplicar ajustes que acaban pagando las comunidades.
"Nos lo está poniendo muy díficil y parece que no se está dando cuenta de la situación actual", ha señalado la vicepresidenta en alusión al Gobierno central, tras constatar el aumento de las cifras del paro.
Los peajes de la AP-7, la AP-2 y la C-33 de Catalunya subirán un 7,5% a partir de la medianoche de este sábado, lo que se convertirá en un aumento del 10% en estas autopistas a partir de septiembre y como consecuencia del aumento del IVA aprobado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario