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lunes, 25 de junio de 2012

El Supremo de EE UU respalda el artículo más polémico de la ley de Arizona

La policía de Arizona podrá seguir exigiendo papeles de residencia legal en EEUU a cualquier persona detenida por cualquier motivo según ha dictaminado hoy el Tribunal Supremo de Estados Unidos. La medida, amparada en la polémica ley de Inmigración del Estado de Arizona, había sido duramente criticada por activistas defensores de los derechos humanos, quienes consideran que es una manera de discriminación racial.

El Alto Tribunal, sin embargo ha anulado la mayoría de las cláusulas de la polémica, conocida como ley SB1070. Según el dictamen emitido, los jueces han anulado las secciones 3, 5 y 6 del texto legal, pero reafirman, no obstante, parte del fallo de un tribunal de apelaciones quien establece que las petición de papeles es legal.

La ley SB1070 de Arizona había sido promulgada por la gobernadora republicana Jan Brewer en abril de 2010 con la férrea oposición de grupos proinmigrantes.La decisión supone una victoria política para el Gobierno de Barack Obama, que había cuestionado la competencia de los estados federados para legislar en materia de inmigración. El dictamen, según analistas, tendrá amplias repercusiones electorales, además de que afectará el futuro rumbo de leyes estatales que se inspiraron en la SB1070 para combatir la inmigración ilegal.

El Tribunal Supremo tenía ante sí varios escenarios posibles: anular solo aquellas secciones que suponían una intrusión en la autonomía del Gobierno federal; dejarlas en pie en aras del reforzamiento de la seguridad pública, o anular unas y validar otras.

El fallo del Tribunal Supremo se produjo después de que el pasado 15 de junio, la Administración Obama decidiera suspender la deportación de estudiantes indocumentados de hasta 30 años de edad y que entraron a Estados Unidos cuando eran menores.

El debate sobre qué hacer con los aproximadamente once millones de indocumentados que se calcula viven en Estados Unidos ha llegado hasta la contienda electoral, en unos momentos en que los votantes hispanos se perfilan como un bloque definitorio en varios estados clave como Nevada, Florida, Nuevo México y Colorado.

El caso de la SB1070 llegó ante el Tribunal Supremo porque la gobernadora Brewer impugnó la decisión de otros tribunales de bloquear las partes más polémicas de la ley estatal. Esas jurisdicciones inferiores coincidieron con el Departamento de Justicia en que esas partes de la ley usurpaban los poderes del Gobierno federal para aplicar las leyes de inmigración.

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