Bruselas obligará a los bancos rescatados a que regalen tres sartenes a sus clientes.

Hoy mismo se ha sabido la principal condición que impone la Unión Europea para recapitalizar los bancos españoles, y cuyo cumplimiento será absolutamente imprescindible para que se conceda la ayuda de 100.000 millones de euros. El presidente del Banco central Europeo, Mario Draghi, quiere que todos y cada uno de los clientes de los bancos rescatados reciban un lote de tres sartenes antiadherentes como señal de buena voluntad de las entidades financieras hacia los ciudadanos. “Serán tres sartenes, y no dos como se pensó en un principio. Y serán preciosas”, ha puntualizado Draghi.

Al parecer, la entrega de las sartenes se materializará sin que el cliente tenga que realizar ningún tipo de imposición de efectivo, y sólo se le pedirá que se deje sodomizar por el interventor durante un periodo de tiempo que en ningún caso excederá de los treinta y siete minutos. Los clientes recibirán las sartenes en un plazo no superior a noventa días desde el momento en que finalice la sodomización, y podrán recogerlas en cualquiera de las tres oficinas que el banco Central Europeo ha abierto expresamente en el Cabo de Hornos, en la delegación recientemente abierta en la alegre ciudad de Manokotak, en Alaska, o en el buque de exploración científica Hespérides, de la Armada Española, que se encontrará en el círculo polar ártico entre finales de la primavera y comienzos de otoño del próximo año.

Bruselas pone, además, especial hincapié en que los bancos rescatados no duden a la hora de repartir calendarios y bolígrafos a los clientes en las mismas sucursales, y recomienda los paisajes suizos o los cachorros de pastor alemán como imágenes apropiadas para las láminas. “Sanear los bancos no sirve de nada sino inculcamos, además, confianza e ilusión a los ciudadanos”, ha dicho Mario Draghi.

Por su parte, Rubalcaba se ha mostrado especialmente drástico con los detalles del rescate, y ha exigido que el lote de sartenes sea de diferentes tamaños y lleven un agujero para que se puedan colgar. El líder de la oposición no quiso pronunciarse sobre la lejanía de los puntos de recogida de los regalos, aunque sí hizo una mueca de fastidio al referirse al buque de exploración científica Hespérides, como diciendo “cómodo no es”.