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lunes, 20 de febrero de 2012

Argelia y Líbano mantienen que Siria es dueña de su destino

Damasco, 20 feb (PL) Argelina y Líbano mantienen sus posturas de que Siria debe decidir su futuro y se oponen a llamados de países de la región de aislarla, mientras Irak espera que el presidente Bashar al-Assad asista a la próxima Cumbre Árabe.

  El ministro argelino de Estado y secretario general del gobernante partido Frente de Liberación Nacional, Abdelaziz Belkhadem, criticó la Liga Árabe (LA) por las resoluciones que ha adoptado contra Damasco y urgió a que realice una profunda reconsideración.

Ese ente regional "ya no es una liga y está distante de ser árabe, como indica su nombre, desde que pidió al Consejo de Seguridad que intervenga contra uno de sus miembros fundadores y llamó a la OTAN a destruir los recursos de países árabes", censuró Belkhadem, representante personal del presidente Abdelaziz Bouteflika, reseña aquí la agencia de noticias Cham Press.

El pasado miércoles el canciller argelino, Mourad Medelci, dijo a su homólogo español, José Manuel García-Margallo, que Argel se opuso a los siete puntos de la resolución de la LA del pasado 22 de enero, la cual refirió el caso sirio al Consejo de Seguridad de la ONU.

Medelci es de la opinión de que se retome la denominada iniciativa árabe, a partir del acuerdo del 2 de noviembre rubricado por Damasco que le otorgaba a la LA la potestad mediadora entre las autoridades sirias y la oposición en busca de una salida pacífica a la crisis.

Por su parte, el presidente libanés, Michel Suleiman, reafirmó que Beirut está en desacuerdo con toda medida tendiente a aislar a cualquier país árabe, al referirse al caso sirio en una declaración que recoge hoy la agencia de noticias Cham Press.

Exhortó a trabajar sobre bases objetivas para poner fin a la violencia en Siria, promover el diálogo, a lo cual está dispuesto el gobierno en Damasco, y contribuir así al avance de las reformas bajo las circunstancias apropiadas.

"Dejemos que los sirios decidan su propio futuro", recalcó Suleiman quien aclaró sobre el despliegue del Ejército libanés en algunas áreas de la frontera con Siria que Beirut tiene el deber de propiciar el adecuado control fronterizo cuando existen tensiones y en cualquier lugar que considere necesario.

En Bagdad, el primer ministro Nouri al-Maliki expresó su esperanza de que el presidente Bashar al Assad asista a la próxima Cumbre Árabe que se proyecta tenga lugar el 29 de marzo en la capital iraquí.

Sustenta su perspectiva en que la participación de Siria propiciará la posibilidad del diálogo en vez de una atmósfera tendiente a la interferencia y el sectarismo, "porque no es del interés de nadie que la situación en Siria se deteriore", advirtió.

Al-Maliki espera que todos los países árabes participen en la magna cita regional, sin embargo dijo que si la suspensión impuesta a Damasco por la LA prohíbe también la asistencia de Siria, entonces Irak tendrá que atenerse a tal decisión, según declaraciones que transmitió la televisión libanesa Al-Manar.

Mientras, el canciller iraní, Ali Akbar Salehi, reiteró su crítica a la resolución adoptada por la Asamblea General de la ONU, la cual calificó de contradictoria y resultado de la política de doble moral de algunos estados árabes y potencias occidentales.

La ciudad de Antioquía, Turquía, el domingo fue escenario de una multitudinaria manifestación de repudio a la política hostil del gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan contra el vecino país, y lo acusaron de plegarse a la conspiración de Occidente contra Damasco en perjuicio del pueblo turco.

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