Las noticias son buenas y esperanzadoras. Existen varios estudios en la población general en los que se ha encontrado una relación entre el uso de dosis bajas de aspirina durante tiempo prolongado y una reducción del riesgo de padecer cáncer de colon. Ahora se publica la primera investigación en personas con riesgo genético de padecer la enfermedad que confirma estas evidencias, aunque utilizando dosis más altas de aspirina.
Según declaraciones realizadas a ELMUNDO.es por Juan Diego Morillas, de la Alianza para la Prevención del Cáncer de colon en España y del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, "desde hace bastantes años se sabe que la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) disminuyen el crecimiento de los adenomas del colon. Este artículo es el primer ensayo clínico aleatorio con aspirina que confirma la disminución de la incidencia del cáncer de colon en población de alto riesgo, afectada de un síndrome hereditario de cáncer de colon (síndrome de Lynch)".
El ensayo, realizado en 16 países con cerca de 1.000 pacientes de 43 centros médicos distintos, respalda así la posibilidad de realizar fármacoprevención con el producto centenario en pacientes con un alto riesgo genético de desarrollar la enfermedad. De hecho, todos los participantes padecen Síndrome de Lynch, que representa el 5% de todos los casos cánceres colorrectales. Se trata de una enfermedad hereditaria que predispone al desarrollo de cáncer de colon y recto, aunque también en algunos casos está relacionada con un aumento del riesgo de sufrir otro tipo de tumores, como el de útero, estómago, endometrio y mama.
El cáncer de colon es uno de los tumores malignos más frecuente en España, si consideramos juntos ambos sexos. Alrededor de 14.000 personas mueren cada año por dicha enfermedad y su incidencia va en aumento. Asímismo, es la segunda causa de muerte por tumores en Europa.
Dados los datos tan favorables del ensayo clínico referido y publicados en la última edición de 'The Lancet', sus autores concluyen: "Nuestros resultados, tomados en conjunto con las nuevas investigaciones, sientan las bases necesarias para poder recomendar aspirina a los afectados por síndrome de Lynch como parte de su tratamiento estándar", declara John Burn, del Instituto de Medicina Genética de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), y autor principal del ensayo.
La colaboración de las familias
Denominado CAPP2, el trabajo forma parte del Programa de Prevención de Adenoma/carcinoma Colorrectal (CAPP, sus siglas en inglés) que fue puesto en marcha en 1990. Se trata de un proyecto internacional destinado a recabar información sobre cómo prevenir el cáncer de colon con la ayuda de personas que están en riesgo debido a su historia familiar.
Entre 1999 y 2005, un total de 861 personas fueron divididas en dos grupos. Así mientras que 434 fueron asignados a tomar 600 mg. diarios de aspirina, 427 recibieron un placebo, durante una media de 25 meses.
Los primeros análisis estadísticos en 2007 constataron que no se habían producido diferencias en la incidencia de tumores de colon entre un grupo y otro. Sin embargo, en 2010 los beneficios de la aspirina (ácido acetíl salicílico) se empezaron a notar. Así, se produjeron 19 casos de cáncer entre el grupo de los que consumían el fármaco frente a los 34 que recibían placebo, lo que significa que el grupo tratado con aspirina tuvo un 44% menos de incidencia global.
Análisis posteriores centrados en los participantes que consumieron aspirina durante más de dos años muestran un efecto protector aún mayor: un 63% menos de incidencia de los tumores en comparación con los que siguieron con la sustancia inactiva.
Los autores de la investigación reconocen que los "efectos del antiinflamatorio se hacen visibles a los 55 meses y medio de iniciarse su uso". Admiten, no obstante, que "los mecanismos de acción protectiva retardada de la aspirina se desconocen". Propugnan que "debería establecerse cuál es la dosis quimiopreventiva más óptima y la duración del tratamiento". Cuestiones todas que tendrán que resolverse en estudios posteriores. Afortunadamente, los investigadores ya han anunciado que se va a iniciar otro ensayo (el CAPP3) que evaluará los efectos de distintas dosis de aspirina en los afectados de síndrome de Lynch.
No recomendada para todos
Andrew Chan, del Hospital General de Massachusetts, en Boston (EEUU) y autor de un editorial que acompaña al recién publicado trabajo admite que los datos no sirven para recomendar el "producto a la población general con riesgo medio de sufrir cáncer de colon. Sin embargo, el estudio sí sustenta la idea de que se considere usar aspirina para la prevención de este tipo de tumor de manera individualizada y siempre que se analicen los riesgos y beneficios de la terapia".
En opinión del experto español, "a comienzos de este año, tambien en 'The Lancet', se publicó un artículo que confirmaba la reducción de la mortalidad por cáncer de colon con aspirina en población general. Desde hace varios años la evidencia científica confirma que el producto disminuye el riesgo de padecer adenomas colónicos y, por tanto, de sufrir cáncer de colon. A pesar de ello, es inviable recomendar dicho fármaco a la población general de manera indiscriminada por el riesgo tan elevado de complicaciones".
Reconoce, en cambio, "que cada vez se propugna más la utilización del fármaco en subgrupos de población general, bien seleccionados, y que tienen varios factores que condicionan la aparición de adenomas colónicos: tabaquismo, obesidad abdominal, hiperlipemia, intolerancia a la glucosa y que sean del sexo varón".
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