Luego de realizarse exámenes, el ex mandatario de 66 años, que gobernó Brasil de 2003 a fines de 2010, “fue diagnosticado con un tumor localizado en la laringe” y recibirá tratamiento de quimioterapia, señala el comunicado del hospital. “El paciente se encuentra bien y deberá realizar el tratamiento de forma ambulatoria”, agregó la nota.
La noticia sorprendió al país, ya que se ignoraba que Lula estuviera enfermo. José Chrispiniano, portavoz del Instituto Ciudadanía, fundado por Lula, precisó que el ex mandatario acudió al hospital el viernes, aquejado por dolores de garganta. El ex presidente debe comenzar con las sesiones de quimioterapia el próximo lunes, precisó Chrispiniano.
Una vocero del hospital precisó a la AFP que el líder del Partido de los Trabajadores (PT, en el gobierno) abandonará el hospital en el correr de esta tarde, y que todavía se desconoce a cuántas sesiones de quimioterapia será sometido. Según el oficial Instituto brasileño de cáncer (INCA), el cáncer de laringe es común en hombres y representa 25% de los tumores malignos que afectan la región de la cabeza y cuello.
“Gracias a los exámenes preventivos, el descubrimiento del tumor fue hecho en una etapa que permite su tratamiento y cura”, afirmó la mandataria Dilma Rousseff en un comunicado, en el que deseó una “rápida recuperación” al ex mandatario y brindó su “apoyo y amistad”.
El ex tornero mecánico abandonó la presidencia en diciembre de 2010, como uno de los mandatarios más populares de Brasil, tras aplicar programas sociales que permitieron sacar a 29 millones de brasileños de la pobreza y ubicar a su país en el centro del escenario diplomático .
Luego de dejar la presidencia brasileña con 80% de aprobación, Lula se mantuvo activo con una agenda apretada con viajes al exterior para dar conferencias y recibir distinciones, y cumplió a su vez un papel fundamental como figura de articulación política en el PT.
De hecho, esta semana Lula se encontró con Rousseff, su delfina política, para inaugurar un puente en Manaos (estado de Amazonas, norte), antes de celebrarsus 66 años el jueves.
“Tengo mucho orgullo de cumplir años y de haber participado en más de la mitad de esos 66 años en la lucha por la conquista de la democracia de este país, por la mejora en la vida del pueblo de este país”, afirmó en un video publicado en el portal de su Instituto Ciudadanía.
En 2009 Rousseff, de 63 años, también fue diagnosticada con un cáncer en el sistema linfático, aunque luego de su tratamiento en setiembre del mismo año -en el mismo hospital paulista- los médicos la consideraron completamente curada.
La presidenta subrayó en la nota que Lula “es un líder (…) que con su fuerza, determinación y capacidad de superación de adversidades de todo tipo, va a vencer también este desafío”.
El ex vicepresidente de Lula, José Alencar, falleció en marzo a consecuencia de un cáncer en el área abdominal.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, de 57 años, fue diagnosticado de cáncer a fines de junio. Fue operado y recibió tratamiento en Cuba, y el 20 de octubre anunció que ya está “libre de enfermedad”.
El presidente paraguayo, Fernando Lugo, de 60 años, también fue diagnosticado con cáncer linfático en agosto de 2010 por los médicos paulistas, y tras someterse a seis sesiones de quimioterapia en San Pablo y Asunción, en diciembre sus médicos declararon que los tumores habían desaparecido. “Debemos ser controlados periódicamente porque nuestra salud muchas veces no la tenemos muy en cuenta”, dijo el mandatario este sábado al conocer la noticia en el marco de la Cumbre Iberoamericana en Asunción.
Por su parte, el presidente ecuatoriano Rafael Correa expresó su solidaridad y envió un saludo “muy especial a Lula, ojalá pueda vencer esta nueva batalla, él como un gran luchador lo sabrá hacer”.
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