Una temprana tormenta de nieve a finales de octubre ha golpeado el noreste de Estados Unidos, una de las zonas del país con mayor densidad de población, causando nueve muertos, dejando a casi tres millones de personas sin electricidad, retrasando vuelos y dejando hasta 71 centímetros de nieve en algunas zonas: como ocurrió en el oeste de Massachussetts. La nieve cayó desde la céntrica Pensilvania hasta Nueva York, dejando paisajes blanquecinos también en Connecticut, Virginia y Maryland.
Una de las víctimas mortales ha sido un hombre de 84 años en Temple, en el estado de Pensilvania, cuando un árbol ha caído sobre su casa y acabó con su vida "de forma inmediata", en palabras de la Policía. A causa de la gran cantidad de árboles caídos en la zona, los equipos de rescate tardaron dos horas en "retirar el cuerpo de forma segura". La segunda persona fallecida se ha registrado en Hebro (Connecticut), cuando se encontraba en su vehículo particular, según ha confirmado el portavoz de Emergencias estatal, Scott Devico. La tercera víctima mortal contabilizada fue en Springfield, en el Estado de Massachusetts. Un hombre de unos 20 años ha fallecido tras ignorar las barreras colocadas por la Policía que alertaban de postes eléctricos y guarda raíles metálicos derribados, de acuerdo con el portavoz del departamento de Bomberos de la localidad, Dennis Legere. Seis personas fallecieron en accidentes en carreteras de Nueva Jersey y Pensilvania.
Además, unos tres millones y medio de personas se han quedado sin suministro eléctrico en la zona como consecuencia de la tormenta, que ha golpeado áreas de Pensilvania, Maryland, Connecticut y Virginia Occidental. Más de 93.000 personas no tienen luz en Pensilvania, Maryland y el oeste del Estado de Virgina, según ha confirmado la compañía Allegheny Power. Penelec, otra empresa, calcula de 30.000 de sus clientes están sin electricidad en Pensilvania y Nueva Jersey. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, uno de los damnificados por el corte eléctrico, ha declarado el estado de emergencia en el estado debido al temporal. Los cortes en el suministro eléctrico podrían extenderse aún más a medida que se desarrolle la tormenta a lo largo del sábado.
La primera nevada del año también ha causado retrasos en el aeropuerto de Filadelfia. En el John F. Kennedy (el principal aeropuerto de Nueva York), algunas llegadas se han llegado a retrasar más de cuatro horas. La nieve ha causado también problemas de tráfico terrestre. El servicio ferroviario que conecta Washington con Nueva York y Boston también se vio afectado por la tormenta, con cancelaciones y retrasos.
Según el canal meteorológico estadounidense, en Boston normalmente empieza a nevar a finales de noviembre, mientras Nueva York y Filadelfia ven caer los primeros copos a mitades de diciembre. Manhattan ha batido un nuevo récord: se registraron tres centímetros de nieve en Central Park, una cantidad que nunca se había alcanzado en octubre. Según el servicio meteorológico nacional, en los últimos 135 años sólo ha caído una cantidad significativa de nieve en octubre en el centro de Nueva York en tres ocasiones, la mayor de ellas en 1925, cuando se acumularon dos centímetros.
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