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martes, 9 de agosto de 2011

Sólo uno de cada cinco niños catalanes quiere seguir los pasos de sus padres

De tal palo, tal astilla. Aunque no en lo laboral. Sólo uno de cada cinco niños catalanes quiere seguir los pasos profesionales de sus padres. Aunque pueda parecer un porcentaje bajo, es mucho más elevado si atendemos a la media española, de un 4,3%.

Entre sus trabajos soñados hay pocas sorpresas: ellos quieren ser futbolistas, policías, médicos, albañiles y taxistas, en este orden. Ellas: profesoras, veterinarias, cantantes, doctoras y bailarinas. Así se desprende de la c, en la que han participado 250 niños catalanes de entre 4 y 16 años.

La felicidad en el puesto de trabajo, para los más pequeños, está basada en el disfrute (32,6%) y un buen salario (27,9%). Además, se muestran optimistas y afirman que, en un 81,6% de los casos, sus padres son felices en el trabajo.

La jubilación, a los 51

Más del 40% de los niños encuestados creen que la edad ideal para jubilarse está entre los 51 y los 65 años. Eso sí, en el caso de los niños con discapacidad, casi un 20% prefiere no jubilarse nunca.

Los más pequeños han aprovechado este estudio para poner sobre la mesa sus pragmáticas respuestas a la crisis económica y a otros problemas del mundo. Así, creen que para superar el bache hay que crear más empleos (16,7%) y bajar los precios (13,9%). No faltan recetas anticrisis más imaginativas: "que no existiese el dinero", "una máquina que hiciese llover dinero" o "un milagro".

Si fuesen los 'jefes del mundo' se dedicarían, en este orden, a acabar con las guerras y las armas; a arreglar la crisis económica; a preservar el medio ambiente y, en cuarto lugar, a erradicar la pobreza.

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