La ciudad de Reus (Tarragona) ha aprobado este viernes unas nuevas bases para la concesión de ayudas de comedor a los alumnos de las escuelas públicas de Infantil y Primaria, que pasan por exigir que al menos uno de los dos padres esté empadronado en la localidad y lleven un mínimo de dos años.
Según un comunicado, la Comisión de Servicios de la Persona ha informado favorablemente sobre la propuesta de modificación de las bases para la concesión de subvenciones a los comedores, y que "plantean adaptarse a la realidad económica actual con criterios de equidad y eficiencia".
Además de que los beneficiarios deben ser hijos de familias empadronadas en la ciudad, la nueva normativa mantiene el requisito de convocatorias anteriores, que exige que los dos padres trabajen para obtener las ayudas --en el caso de las monoparentales debe trabajar el único progenitor--.
Asimismo, las nuevas bases recuperan el copago de la ayuda por parte de los beneficiarios, que se había fijado en anteriores convocatorias pero se había eliminado en el último ejercicio, y que prevé que la cuantía de la subvención será de 5 euros para los solicitantes con una renta familiar inferior a 7.967 euros, y de dos euros para los que disponen de entre 7.967 y 8.769 euros anuales.
El Ayuntamiento tiene prevista la dotación de otro tipo de ayudas para las personas que no cumplen los requisitos y que se encuentran en riesgo de exclusión social, casos que serán evaluados individualmente por una comisión.
Con estas novedades, el consistorio prevé un gasto de 737.000 euros para el curso 2011-2012, mientras que el curso pasado se cerró con un coste de 433.000 euros.
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