La Generalitat ha sancionado con más de medio millón de euros a la compañía eléctrica Endesa por el apagón que en marzo de 2010 dejó sin luz durante once días a unos 460.000 usuarios de la comarca de Girona y parte del Maresme tras una nevada de proporciones históricas.
La sanción, que se eleva exactamente hasta los 550.000 euros, supone la resolución del expediente informativo que el Govern abrió en agosto a la compañía por las deficiencias en la gestión de la emergencia que se vivió.
Según el Govern, Endesa incumplió de manera flagrante las "obligaciones de comunicación de incidencias", tanto con los ayuntamientos como con la Dirección General de Energía y Minas del Govern.
Según señala el Departamento de Empresa y Ocupación en un comunicado, pese a que el informe principal "atribuyó el apagón a un caso de fuerza mayor", el Ejecutivo catalán cree que queda probado que la energética "incumplió los requisitos que establece la ley sobre comunicaciones de incidencias a los ayuntamientos" y al propio Govern.
La empresa, además, deberá afrontar una segunda sanción de hasta 320.000 euros por el incumplimiento de realizar cometidas y conexiones de nuevos suministros o ampliaaciones de las ya existentes. Según el Govern, los retrasos han superado el límite temporal legal al tratarse de "un servicio esencial".
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