El Gobierno de EEUU ha decidido aumentar la vigilancia de las importaciones de tomates, pepinos y lechuga de las áreas afectadas por un brote de la bacteria E.coli en la Unión Europea.
La Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) dijo en un comunicado que se mantiene en "contacto rutinario" con la Unión Europea y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) "para vigilar el brote actual de E.coli O104 y rastrear" casos en Estados Unidos.
"En respuesta al brote en Europa y como medida de precaución, la FDA estableció protocolos adicionales sobre las importaciones y en la actualidad ha incrementado la vigilancia de tomates frescos, pepinos, lechuga y ensaladas de las áreas" afectadas, comunicó la agencia federal.
Tras varias pruebas a los productos, "la FDA no permitirá la entrada a EEUU de ningún producto que se determine que está contaminado, y si se detecta contaminación, tomará nota de futuros cargamentos para las medidas necesarias", advirtió. "Conforme surja más información sobre el origen del brote, ajustaremos nuestros esfuerzos de protección de la salud pública, especialmente en la frontera", agregó.
Sin impacto en el suministro
La FDA consideró que el brote actual de la bacteria "no ha afectado el suministro de alimentos en EEUU" y señaló que "no hay razón alguna" para que los estadounidenses alteren sus hábitos de compra o de consumo de alimentos. No obstante, la agencia dijo que "se mantiene vigilante" para tomar las medidas apropiadas.
La FDA recuerda que las autoridades de salud pública de Alemania aún no han identificado el origen del brote de "E. coli", que ha provocado ya más de una decena de muertes en ese país.
Estados Unidos importa pocas cantidades de frutas y verduras de la UE, particularmente en esta época del año, debido a la poca longevidad de la mayoría de estos productos y su disponibilidad tanto nacional como de países de Centroamérica.
Por otra parte, las autoridades sanitarias de Estados Unidos han confirmado que están investigando cuatro presuntos casos de personas que viajaron a Alemania y que podrían haber contraído la agresiva bacteria, aunque por el momento no se teme un brote en el país como el que se está produciendo en Europa.
Directivos de los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron este viernes que se encuentran realizando pruebas para confirmar si los casos sospechosos en el país proceden de la misma cepa mortal que está afectando a Europa y que ya ha provocado la muerte de al menos 18 personas en Alemania y una en Suecia.
Sin embargo, minimizaron los riesgos de que la bacteria pueda expanderse por Estados Unidos como lo ha hecho en el viejo continente.
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