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jueves, 10 de febrero de 2011

Bruselas podría expedientar a Francia por interferir en las telecomunicaciones


La Comisión Europea contempla la posibilidad de abrir un procedimiento contra Francia por posible infracción del Derecho comunitario si el Senado francés aprueba el próximo jueves una enmienda según la cual un representante gubernamental formaría parte del regulador de telecomunicaciones.

El portavoz comunitario de Agenda Digital, Jonathan Todd, indicó en una rueda de prensa que la CE no ha obtenido ninguna respuesta por parte de las autoridades francesas a la carta enviada el pasado 24 de enero por la vicepresidenta de la Comisión, Neelie Kroes, en la que proponía una alternativa al proyecto francés.

"No ha habido ninguna reacción", afirmó Todd y agregó que la situación es "un poco preocupante" visto que la votación en el Senado está prevista para dentro de dos días.

En virtud de dicha enmienda, que el Gobierno galo quiere impulsar en la trasposición de la nueva legislación europea de Telecomunicaciones adoptada en 2009, podría nombrarse un delegado estatal en el seno del regulador nacional del sector.

Vulneración de la independencia

"Tenemos reticencias sobre el proyecto (...) por la simple razón de que la legislación sobre la liberalización del mercado de las telecomunicaciones prevé que esas autoridades deben ser completamente independientes y no estar sometidas a influencias comerciales o de los gobiernos", apuntó el portavoz.

Según Todd, dado que ese representante gubernamental formaría parte del regulador de telecomunicaciones, el proyecto galo "parece totalmente contrario al principio establecido por la legislación de la Unión, que es muy preciso".

En ese sentido, recordó que el Estado francés es un accionista muy importante del operador histórico del país, France Télécom, y consideró "una razón más para preocuparse" el hecho de que un representante estatal forme parte de la autoridad reguladora cuando ésta "tiene acceso a información comercial sensible sobre los competidores".

Todd señaló que todos los países de la Unión Europea tienen de obligación de respetar el Derecho de la Unión y que, si hay alguna incompatibilidad, "se puede abrir un procedimiento de infracción".

"Sería mucho mejor evitar un procedimiento de infracción evitando adoptar el jueves esta enmienda de la legislación. Así, se puede discutir y ponerse de acuerdo sobre cómo conciliar el derecho francés y el de la Unión", indicó.

"Pero si no se puede evitar la aprobación el jueves, el procedimiento de infracción es una opción", concluyó.

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