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jueves, 30 de diciembre de 2010

Tras el temporal, arrecian las críticas en Nueva York


Las críticas llovían este miércoles contra los poderes municipales de Nueva York, acusados de una mala gestión de la crisis y de la parálisis de la ciudad, tras la severa tormenta de nieve en el noreste de Estados Unidos.

"La respuesta [de Nueva York] ha sido inaceptable", declaró a la prensa Christine Quinn, presidenta del consejo municipal, que ha decidido convocar una sesión especial sobre el tema.

"Escuchamos por todas partes las quejas de gente que todavía no había visto pasar el quitanieves o la excavadora en la tarde del día siguiente [a la tormenta]. Esta falta de intervención es la peor que puedo recordar", añadió.

La tormenta de nieve, una de las más importantes que ha visto la ciudad, comenzó el domingo por la tarde y duró poco más de 24 horas, dejando el lunes por la tarde una ciudad cubierta de más de medio metro de nieve.

Historias dramáticas

La limpieza ya ha comenzado, pero zonas enteras de Nueva York, sobre todo en Brooklyn, Queens y el Bronx, todavía no habían visto pasar el quitanieves el martes por la noche. Las calles seguían estando intransitables y bloqueadas por los montones de nieve y los vehículos inmovilizados en el medio de la calzada.

Peatones y trabajadores de emergencias intentan mover una ambulancia en Brooklyn. | AFP

Peatones y trabajadores de emergencias intentan mover una ambulancia en Brooklyn. | AFP

Entre los centenares de historias de buses parados, comercios cerrados y líneas de metro suspendidas, las más terribles trataban de ambulancias, que llegaron varias horas después la llamada de auxilio, en ocasiones demasiado tarde.

Según el New York Times, una mujer víctima de un accidente cerebrovascular en Midwood (Brooklyn) esperó durante seis horas la ambulancia. Las lesiones cerebrales estaban muy avanzadas cuando por fin fue atendida por los servicios de emergencias.

En Forest Hills (Queens), los transeúntes tuvieron que esperar una ambulancia más de tres horas por un hombre inconsciente, mientras que en Crown Heights (Brooklyn), una mujer embarazada que había llamado a urgencias a las 8:30 fue atendida casi 10 horas después. La ambulancia, que llegó a las 18 horas, llegó demasiado tarde para salvar al bebé, según el diario neoyorquino.

La mujer dio a luz en un portal. Cuando por fin llegaron los bomberos y la policía, la recién nacida ya estaba inconsciente: "Nadie podía llegar. La calle no había sido limpiada y no vino ninguna ayuda médica durante horas", explicó la madre al diario Daily News.

Los medios locales también relata la tragedia de una mujer de Queens que esperó más de una hora y media a que una ambulancia llegara a atender a su madre, quien finalmente murió sin ser atendida.

"Los sanitarios llegaron andando al edificio abriéndose paso por la nieve. Realmente lo intentaron. Lo puedo decir por sus caras. Sólo reclamo que [el alcalde Michael] Bloomberg reconozca que se han producido víctimas mortales", reclamó el martes el senador estatal José Peralta en declaraciones a la prensa.

Bloomberg responde

"Yo también estoy enfadado. Esta tormenta no es como cualquier otra", dijo el alcalde Michael Bloomberg a los medios. El regidor ha ofrecido una rueda de prensa para defender el trabajo de los servicios de emergencias, asegurando que desbloquear la vía para las ambulancias era una prioridad y recordando que hubo "demasiada" gente que abandonó sus vehículos en mitad de las calles cuando se desató la tormenta. "La situación es mala, nadie dice que sea fácil, pero hacemos todo lo posible", dijo.

El Departamento de Bomberos confirmó este miércoles que durante la tormenta registrada el domingo y la madrugada del lunes pasados recibió más de 4.000 llamadas, lo que desencadenó el mayor despliegue de efectivos desde el 11 de septiembre de 2001. "Ha sido una verdadera locura. Desde el 2001 no habíamos vivido algo así y lo más complicado ha venido después de la tormenta", dijo un bombero que trabaja en la zona central de Manhattan.

En los medios de comunicación y blogs, numerosos ciudadanos recordaban los recortes sufridos por los servicios municipales, que han perdido 400 puestos en los últimos años mientras se prevén centenares de nuevas supresiones de puestos en los próximos meses.

En los tres aeropuertos de la ciudad, JFK, La Guardia y Newark (en New Jersey), reabiertos el lunes por la noche, todavía se registraban importantes retrasos dos días después, mientras se prevé una nueva avalancha de viajeros antes del fin de semana de Año Nuevo.

Agravando aún más la situación, el grupo japonés Honda ha tenido que retirar este miércoles 18.500 máquinas quitanieves en EEUU y Canadá por una pérdida de carburante que suponía un riesgo de incendio.

En Twitter, el alcalde de Newark (Nueva Jersey), Cory Booker, respondía directamente este miércoles a decenas de mensajes que le enviaban. "Sea paciente", decía a un usuario que le apremiaba: "Necesido un quitanieves, calle 13, norte".

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