.

.

martes, 7 de diciembre de 2010

Testimonios. Despidieron los restos de una de las "abuelas coraje" "Gracias María Esther"

En agosto de este año, LA REPUBLICA visitó a María Esther Gatti de Islas, madre de la desaparecida María Emilia Islas Gatti y abuela de Mariana Zaffaroni, quien fue apropiada por el represor Miguel Furci, actualmente imputado por la Justicia en el caso Orletti.

Con sus lúcidos 92 años de edad, María Esther Gatti de Islas, una de las abuelas que integraba el grupo de Familiares de Detenidos Desaparecidos, lanzó un grito de esperanza haciendo un llamado a todos los que puedan aportar datos sobre su nieto o nieta que actualmente contaría con 34 años, cuya maternidad estaba en curso cuando fue secuestrada María Emilia Islas Gatti.

El hijo o hija de María Emilia debería haber nacido en marzo de 1977 habiendo cumplido nueve meses de embarazo. Las otras dos posibilidades que caben suponer son que haya nacido antes o que a María Emilia Islas la hayan asesinado embarazada.

En el transcurso del velatorio de María Esther Gatti de Islas, realizado este domingo, LA REPUBLICA recogió algunos testimonios entre los presentes. Ayer los restos de María Esther fueron velados en el Paraninfo de la Universidad y luego inhumados en el cementerio del Buceo. El presidente del Frente Amplio Jorge Brovetto, dijo que María Esther "demostró por qué vale la pena vivir muchas veces aun en el tremendo dolor que tenía, sin embargo ella dedicó su vida a uno de los pilares de la convivencia entre los seres humanos, la justicia". Por su parte el Rector de la Universidad Rodrigo Arocena dijo que "estoy seguro que al cumplir con este doloroso honor de despedir a una compatriota sin par expreso el sentimiento de toda la nación cuando digo muchísimas gracias María Esther".

El pastor Adhemar Olivera, defensor de los Derechos Humanos, dijo que: "Para mí María Esther es símbolo de lo que puede llegar a ser la capacidad de resistencia, de superar el dolor y de salir adelante a pesar de todo, manteniéndose firme y con esperanzas en el futuro. Eso que se llama resiliencia, me parece que ese símbolo, es lo que nos da ánimo y nos estimula para seguir adelante en la lucha que es de todos". Sara Méndez, luchadora social secuestrada por la dictadura, dijo que "María Esther es una compañera de muchos años. Yo salí del Penal de Punta de Rieles en el año 1981 y mi referente como familiares de desaparecidos eran Luz Ibarburu, Violeta Malugani, Esther, Milka Prieto. Era paradójico porque yo pertenecía a la generación de sus hijos y el vínculo con ellas era como mis madres en alguna medida. Yo creo que era de las mujeres más particulares del grupo, cierto que todos tenemos nuestras particularidades pero ella fue la mujer que golpeó en el año 1979 en la puerta del apartamento de Gavazzo, después de haber estado observando su casa, sus movimientos, para poder dar con él y fue a preguntarle dónde estaba Mariana. Mariana fue secuestrada dos veces. Primero cuando tenía un año y medio, cuando la apartan de sus padres en Orletti, pero luego cuando sus apropiadores son ubicados, son denunciados ante la justicia argentina y huyen con Mariana, cuando ella ya tenía nueve años.

Ese es el período más tremendo de Mariana porque se van del país, de Argentina hacia Paraguay, deja su escuela, deja sus amistades. Esther fue la persona que pudo sobreponerse a todo eso y seguir en una lucha muy dura".

Por su parte Virginia Martínez, directora de Televisión Nacional y realizadora del filme: "Por esos ojos" dijo que "tuve una larga amistad con Esther mucho antes que yo me imaginara que alguna vez iba a hacer cine y en particular un documental sobre su peripecia. Hoy estaba recordando el final de "Por esos ojos" cuando todavía Esther no tenía certeza y más bien ni siquiera esperanza de reencontrarse con Mariana y decía que ella era una mujer mayor y su leve llama de esperanza está puesta en que Mariana, algún día, luego que se case y tenga hijos, tenga una mirada distinta sobre el tema. Mirando eso, diez años después, despedimos a Esther, de alguna manera, con una cierta tranquilidad porque vivió para ese reencuentro".

Gabriela Iribarren, actriz de teatro y televisión, dijo que "todo es recuerdo para María Esther, para lo que fue su lucha y lamentando que se haya ido entre nosotros sin saber nada de su hija. Pero, sin duda que esta lucha va a continuar a través de los hijos de desaparecidos, de los nietos y de todas las generaciones que hemos ido acompañando a todos los familiares".

Pablo Anzalone, secretario general del PVP, dijo que "María Esther es un símbolo para todos nosotros en la lucha por verdad y justicia y el rechazo al terrorismo de Estado. Es además una mujer entrañable, a la cual conocimos personalmente desde hace muchos años, fuimos grandes compañeros y amigos de su hija, de su yerno, que eran una pareja de jóvenes luchadores que dieron todo para cambiar la sociedad y para cambiar lo que era el terrorismo, la dictadura en aquel período. Ella siempre aportó esa inteligencia clara, esa mirada de maestra sobre la realidad. Por suerte,culminó en su vida con una comunicación con Mariana realmente estupenda, impresionante.

Por otro lado también es para todos un dolor que haya terminado su vida sin saber qué pasó con su hija, María Emilia Islas y su yerno Jorge Zaffaroni".

No hay comentarios: