.

.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La fiesta grande de los musulmanes, oficial por primera vez en España

Es el día grande de los musulmanes. La fiesta del sacrificio ('Eid al Adha') simboliza la devoción y gratitud a dios recordando que Abraham accedió a matar a su propio hijo como muestra de su amor por él, que puso finalmente en su lugar a un animal. Este año por primera vez, los musulmanes de Ceuta y Melilla, que son más del 50% de la población, podrán celebrarlo con sus familias sin tener que recurrir a pedir un día libre en el trabajo.

Esta reivindicación histórica fue aprobada recientemente por los plenos de ambas ciudades autónomas, gobernadas por el Partido Popular, que se han asegurado de no quitar el festivo de otras celebraciones católicas. "Aquí no se ha generado ninguna polémica, hay muchos musulmanes y se lleva con naturalidad. Otros años lo que hacíamos los trabajadores era avisar de que el día del 'Eid' no iríamos a trabajar, y el asunto se solucionaba sin mayor complicación", explicaba la melillense Nora Hammad Hamida, responsable de la Oficina Parlamentaria del PSME-PSOE.

El festivo será el próximo miércoles 17, el mismo día que en Marruecos; aunque en Madrid, que se rige por el calendario según Arabia Saudí, la fiesta se celebrará el día 16. "Es cuestión de política", explicaban al respecto desde el Centro Islámico de Madrid (conocido como la mezquita de la M-30) durante una conversación telefónica.

El Corán indica que el décimo día del mes –que en el islam se rigen por la luna- de Dhul-Hiyya, en el que tiene lugar la peregrinación a La Meca, se celebra el sacrificio. Todo depende de la observación de la luna que hacen los expertos y nunca es coincidente en países como Marruecos, Arabia Saudí o Libia.

El tránsito de los corderos

Durante este fin de semana se ha acelerado el tradicional tránsito de corderos y borregos, un comercio de múltiples direcciones y no siempre legal. Por una parte, a Ceuta llegarán unos 5.000 procedentes de la Península. A Melilla entrarán otros tantos, en su mayoría desde Marruecos donde, aunque son más caros (unos 1.800 dirhams -160 euros-), son animales pastoreados. La Ciudad Autónoma invertirá este año 6.250 euros para sufragar el dispositivo de control veterinario en la frontera de Farhana, según informó Efe.

Además, A Marruecos consiguen entrar cada año decenas de corderos de contrabando desde España. "Salen más baratos, pero son muy diferentes a los que hay en Marruecos, los de España no tienen cuernos y son de granja", explicaba un marroquí que no quiso dar su nombre en una carnicería árabe en Madrid.

En las ciudades autónomas se acondicionan los mataderos para facilitar la jornada e impedir en la medida de lo posible que los musulmanes lo hagan en sus propias casas u otros lugares que no estén especialmente preparados para ello. El requisito sanitario de que la carne alcance cierta temperatura antes de salir de los mataderos para evitar contaminaciones bacteriológicas pone difíciles las cosas. Muchos optan por matar al animal en el campo.

Caridad

La mal llamada por muchos fiesta del cordero es un momento para recordar a dios, estar en familia y acordarse de los necesitados. Es tan importante, más incluso que el final del Ramadán, que el profeta Mohammad dijo "aquel que tenga medios y no realice el sacrificio, no es uno de los nuestros".

Muchos musulmanes aprovechan para regalar corderos a familias en los países más pobres. En España, la Fundación Islamic Relief, recién implantada en la capital, ha plagado los comercios cercanos a las mezquitas con folletos para captar donantes. Por 45 euros se encargan de hacer llegar un animal a una familia etíope y por 180 se lo proporcionan a otra de Afganistán. "No cuesta lo mismo un animal en un país u otro, tenemos oficinas en todos ellos que son a través de los que los donativos llegan a los musulmanes", explicaba Said Bourhim, director de la oficina en Madrid.

El portavoz se afana en dejar claro que esta organización de caridad islámica tiene solera, está implantada en muchos países europeos y cuenta con una credibilidad asentada en los procedimientos occidentales, quizás para alejar la idea de que hay recaudadores de buenas voluntades que acaban enviado el dinero para fines poco claros.

No hay comentarios: