.

.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Cantando "A mi gente" el pueblo de Juan Lacaze se despidió de El Sabalero

Con la presencia del presidente de la República José Mujica , y ante unas 15 mil personas, se llevó a cabo ayer por la tarde en Juan Lacaze la emotiva despedida popular en la que se arrojaron a las aguas del Río de la Plata las cenizas de José Carbajal, el poeta y cantor que volvió universales los paisajes y personajes de su "patria chica".

Faltaban pocos minutos para las cinco de la tarde y una marea de vecinos caminaba rumbo a la plaza Del Estudiante, a la entrada de Juan Lacaze, donde luce una escultura basada en la emblemática canción "Chiquillada". Otros ya estaban en el lugar, desde mucho antes. Se habían acercado con una flor que depositaron en silencio y se quedaron a esperar el inicio de la ceremonia.

Un joven con guitarra conversaba con una vecina que repartía papeles con el texto de "A mi gente" y una niña con traje y sombrero "de Halloween" sobresalía en medio del revuelo de cámaras y micrófonos que anunciaba la llegada de Mujica.

"Como no iba a venir", dijo el Presidente a quienes lo saludaban y le agradecían su presencia. "Este hombre (El Sabalero) ha hecho mucho por el Uruguay, por todos nosotros y es un deber del hombre ser agradecido", comentó, emocionado, mientras se reunía con Anke, la esposa de Carbajal, y los hijos del artista.

El primer orador fue el sindicalista Walter Silva, presidente del Centro Unión Obreros Papeleros y Celulosa (Cuopyc). "Hoy estamos juntos para recibirlo en su estadía definitiva entre nosotros", manifestó. "No hemos venido a decirle adiós ni hasta siempre, tenemos que decir que ahora, José, serás arena de tus arenales, agua dulce de tu río, aire de las mañanas de verano".

"No estamos aquí para hablar de despedidas. El amor, las tristezas hondas, la lucha, la esperanza, fueron la materia de tu canto , cosas de humanos. Entendiste que no estamos en la tierra para vivir un poco y morirnos mucho, sino para vivir siempre pero de distintos modos", destacó Silva.

El maestro y escritor David Mackiewicz, por su parte, resaltó que la voz y el sentir de Carbajal "quedarán para siempre entre nosotros endulzando nuestras vidas y vivificando nuestros recuerdos colectivos". "Los poetas como José a veces profetizan sin saber que lo hacen", indicó. Tras la oratoria, el pueblo ­como un enorme coro sin ensayo, porque no lo precisaba- comenzó a cantar "Sentados al cordón de la vereda/ bajo la sombra de algún árbol bonachón..." Y los aplausos se multiplicaron, interminables.

Desde la Plaza del Estudiante, la multitud ­con Mujica a la cabeza- se desplazó por la avenida Artigas y luego por la calle Reconquista hasta llegar a la Playa Verde, uno de los sitios símbolos de la ciudad lacazina.

Jóvenes conmovidos se sumaban a la caravana, junto a niños cargados al hombro de sus padres y veteranos de cabellera encanecida.

La comparsa local Yacumenza decía "presente" con sus tambores y un gran estandarte con un dibujo del rostro de Carbajal.

"José salió de gira y todos los días lo vamos a estar nombrando y esperando", comentó a LA REPUBLICA el alcalde Darío Brugman. Diez minutos después de las seis de la tarde, la familia de Carbajal se metió aguas adentro y lentamente fue esparciendo las cenizas del cantor. Su viuda Anke, los hijos Alejandro, Thelma, Catalina, Antolín, y su hermana Graciela. En la orilla, el pueblo se agolpaba para contemplar, primero en silencio, aquella ceremonia. Vendrían de inmediato los aplausos, otra vez interminables. Y "A mi gente" volvió a sonar a toda garganta, ahora con las lonjas repicando de fondo. Lentamente, la multitud se fue retirando.

Hablando de José, dando vía libre a sus recuerdos, llenándolo de vida. Por las calles de Juan Lacaze, los niños seguían cantando "pantalón cortito, con un solo tirador" y tocaban los timbres de cada barrio pidiendo "caramelos", con sus trajes y máscaras de Halloween.

Esta noche, a partir de las 21 horas, se realizará la despedida al popular cantautor en Montevideo, con un espectáculo artístico en el Velódromo Municipal

No hay comentarios: