La Generalitat gastará 26 millones de euros en el dispositivo para las próximas elecciones catalanas, un 9,8% más que hace cuatro años.
Según ha informado en rueda de prensa el consejero de Gobernación y Administraciones Públicas, Jordi Ausàs, este incremento se debe a la subida del IPC en Cataluña a lo largo de la legislatura.
Ausàs ha dicho que en total se habían presupuestado 28 millones para la campaña catalana, aunque, a raíz de las políticas de austeridad, se ha logrado reducir ya el coste en dos millones de euros.
En estos 26 millones, figuran por un lado las subvenciones a los partidos y coaliciones que se presentan en las elecciones y una campaña que el Govern pondrá en marcha en breve para fomentar la participación.
Además, el mencionado cálculo del IPC permitirá a los partidos políticos cobrar 20.127 euros por cada escaño que obtengan, un 9,2% más que lo que recibieron en los comicios de 2006.
El voto adicional a cada escaño se pagará a 0,76 euros, mientras que para sufragar el buzoneo los partidos recibirán 0,21 euros por voto obtenido, aunque sólo se beneficiarán de esta partida las candidaturas que consigan formar grupo parlamentario y que tengan escaño en esa provincia.
Fuentes del departamento de Gobernación han precisado que los partidos recibirán antes de las elecciones, y como anticipo para sus gastos de campaña, una cantidad equivalente al 90% de la subvención que lograron en 2006 de acuerdo a sus resultados en las urnas.
Después del 28 de noviembre, si el anticipo resulta ser mayor a los resultados obtenidos, los partidos deberán devolver la parte de la subvención a la que no tienen derecho.
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