.

.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Obrero de la construcción ganó 5 de Oro, pero no tenía dinero para festejar

Hay momentos en los que la vida puede dar un vuelco de 180 grados. Así le sucedió a un trabajador de la construcción que obtuvo el premio mayor del 5 de Oro jugado el miércoles pasado.

La combinación -11-06-28-18-22- fue vendida en un kiosco ubicado en la calle San Fuentes, del humilde barrio La Vía del Cerro. El afortunado ganador, quien prefirió permanecer en el anonimato, dijo a LA REPUBLICA que hacía unos dos años que jugaba a la misma combinación. "Un día fui (a apostar) y la elegí; no tiene ningún significado especial", confesó.

Buena parte del crédito lo tiene también su mujer, ya que fue ella quien mandó el miércoles a un muchacho a que realizara la apuesta mientras su pareja se encontraba trabajando. El obrero ya había tenido suerte con los juegos de azar. "Soy de sacar bastante. A la quiniela he ganado varias veces", afirmó.

Pero el destino de este hombre era ganar el 5 de Oro. Tanto es así que en la primera edición del juego obtuvo el Pozo de Plata junto a varias personas. En esa ocasión no logró mucho dinero, pero la revancha fue a lo grande.

Un thriller

La noche del miércoles la pareja y su hijo vivieron el momento de mayor suspenso de su vida y no estaban viendo una película de Alfred Hitchcock. A medida que los números se sucedían la tensión iba "in crescendo".

Cuando faltaba la última cifra el ahora millonario no pudo contener el grito "el loco no me puede fallar", en referencia al significado del 22. Y no le falló.

En ese momento de locura su pareja salió a gritar de alegría a la calle y recibió las felicitaciones de varios vecinos. El se abrazó con su hijo; quiso mantener un perfil más bajo, pero sabía que su vida había cambiado para siempre. Había ganado $ 40.324.621.

La noticia repercutió inmediatamente en la zona.

Varias personas fueron al hogar del afortunado y se quedaron charlando hasta altas horas de la noche. No hubo festejo ya que aún no hay plata para eso.

No hay comentarios: