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lunes, 19 de julio de 2010

Venezuela exige a Chile 'respeto absoluto' a su soberanía

"El Gobierno Bolivariano de Venezuela ratifica la exigencia al Gobierno de la República de Chile y a las instituciones de ese país, de respeto absoluto a la soberanía de Venezuela y al funcionamiento democrático de sus instituciones", señala una nota de la Cancillería en Caracas.

La contestación venezolana no se ha dejado esperar después de que Chile manifestara su molestia tras el veto impuesto por el país bolivariano a la presencia de parlamentarios chilenos en los comicios legislativos de la nación caribeña, fijados para el próximo mes de septiembre.

El senado chileno pretende que los organismos internacionales adopten "una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del Gobierno venezolano, para que aseguren la integridad y la transparencia del próximo proceso electoral".

Lecciones de modales

Hugo Chávez, presidente de Venezuela, aseguró sin embargo durante la noche del viernes que los senadores chilenos "no entrarán" en el país y que la intención de viajar como observadores es "una ridiculez".

Chávez criticó la postura de algunos políticos chilenos a quienes acusó de "apoyar el golpe militar contra (el presidente chileno Salvador) Allende. Creen que todavía estamos en los años setenta".

El mandatario venezolano añadió además: "Ustedes no entran, no van a entrar. ¿Pero qué se creen que son estos senadores? ¿Qué creen ellos que es este país, una cancha de bolas?".

Por su parte, la Asamblea Nacional venezolana, rechazó la "injerencia" de los que calificó como "senadores pinochetistas chilenos". La presidenta del organismo, Cilia Flores, añadió además que los senadores chilenos eran unos "estúpidos y ridículos".

Unas horas después el Gobierno chileno contestaba en un comunicado oficial a las declaraciones de Hugo Chávez y de la Asamblea Nacional Venezolana.

"El Gobierno de la República de Chile eleva un reclamo ante la Asamblea Nacional de Venezuela, acerca de asuntos formales pretendiendo además dar lecciones de modales y mostrando un peculiar sentido del decoro que no se corresponde con la gravedad de los hechos que originaron la controversia", decía el comunicado.

El Gobierno venezolano contraataca

El gobierno venezolano ha reaccionado contra el mensaje que la cancillería chilena entregó a sus diplomáticos mediante otro comunicado oficial. El texto recalca que Venezuela "no aceptará ningún tipo de intervención en los asuntos internos del país", instando al gobierno de Chile a "esforzarse por mantener vivo el espíritu de la buena convivencia".

Caracas apoya la decisión de sus instituciones de no servir de plataforma para la "celebración de espectáculos". "Exigimos respeto absoluto a la soberanía de Venezuela y al funcionamiento democrático de sus instituciones. No permitiremos que se inmiscuyan en los asuntos internos de Venezuela".

Para Patricio Walker, uno de los senadores chilenos de Democracia Cristiana, que continúa exigiendo la presencia de políticos chilenos en Venezuela, las palabras de Chávez excedieron todo límite, ya que el "nivel de descalificaciones no me sorprende, pero realmente se pasaron de cualquier límite tolerable".

"Nosotros como Senado en ningún minuto hemos descalificado, en ningún minuto hemos ofendido y él (Chávez) nos ha tratado de pinochetistas en circunstancias que la mayoría de los autores del proyecto fuimos contrarios a Pinochet: los demócratacristianos, el presidente del Partido Socialista, Fulvio Rossi, Isabel Allende", añadió.

Por su parte, el también diputado de Democracia Cristiana, Gabriel Ascencio, se mostró contrario a la insistencia de los políticos chilenos: "El presidente Chávez está en su legítimo derecho de manejar su país como él quiera".

El parlamentario manifestó que, si bien a su juicio los senadores están actuando con una buena intención, deberían considerar y acatar los dichos del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, "y no crear un conflicto que es absolutamente innecesario".

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