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viernes, 2 de julio de 2010

Dos grandes sin el brillo de antaño

Brasil dejó en el camino a Holanda en choques decisivos en los mundiales de 1994 y 1998, con su caudillo Dunga en el mediocampo. Hoy, buscará propinarle el tercer revés seguido al equipo europeo, ahora con su ex capitán como estratega y por los cuartos de final de la Copa del Mundo.

Se trata del cuarto duelo entre brasileños y holandeses en la historia de los mundiales, desde que la famosa "Naranja Mecánica" de Johan Cruyff se impuso a Brasil 2-0 en 1974. Pero lejos está el recuerdo de aquel fútbol espectacular que caracterizó a ambas selecciones en décadas pasadas. Los de hoy son dos equipos con estilos mecanizados, en los que prima la búsqueda de resultados sobre el arte en la cancha.

Dunga y su colega Bert van Marwijk comulgan una misma filosofía pragmática del fútbol: orden en la cancha, marcación y aprovechar los espacios o parpadeos del rival para golpearlo. Ambas selecciones llegan a esta instancia sin conocer la derrota y saben que es el desafío más duro que han enfrentado en lo que va del torneo. Brasil va por su sexta Copa del Mundo y Holanda busca ávidamente la primera.

Dunga no podrá contar con el volante ofensivo Elano, cuyo futuro en este Mundial quedó comprometido por un edema óseo en la pantorrilla derecha, sufrido por una infracción en la segunda fecha. En tanto, el volante de marca Felipe Melo volvió a entrenarse ayer y Dunga señaló que habrá que esperar para ver si jugará.

Holanda está tranquila en ese sentido, sobre todo porque ya tiene en plena actividad a su figura Arjen Robben, quien tras perderse los primeros dos partidos por una dolencia, ya jugó todo el choque de la segunda ronda ante Eslovaquia y metió uno de los dos goles.

ATENCIÓN A ....

Kaká

Tras una primera fase en la que le costó cumplir con las expectativas generadas, el talentoso volante creativo "despertó" en octavos de final con pinceladas claves para meter a Brasil en esta definición.

Arjen Robben

El Mundial, no sólo Holanda, se perdió de su velocidad, su vértigo, en la primera fase del torneo, de la que jugó apenas los minutos finales. Pero se mostró recuperado y en gran nivel ante Eslovaquia. Clave.

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