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domingo, 18 de julio de 2010

Cámaras de videovigilancia para controlar los excesos de la noche gerundense

Cámaras. Ésta es una de las medidas del ayuntamiento de Castelló d’Empúries para evitar conflictos y peleas en la zona de los Arcos

Un 70% de los propietarios de pubs y discotecas de la zona de ocio nocturno de los Arcos de Empuriabrava, en el municipio de Castelló d’Empúries, han instalado cámaras de seguridad en el interior de los locales para evitar conflictos y peleas, que durante mucho tiempo han sido la principal queja de los vecinos.

La zona de los Arcos de Empuriabrava ha sido sinónimo de conflictos, tráfico de drogas y peleas, algunas de las cuales han acabado en crímenes. Una situación que ha sido el principal motivo de las quejas y protestas de los vecinos. Por eso, des de hace 3 años, el ayuntamiento y la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas y Musicales (Fecasarm) trabajan conjuntamente para mejorar la imagen de esta zona de ocio nocturno frecuentada sobretodo por turistas.

De la veintena de locales de la zona, un 70% ya cuenta con una cámara de seguridad que grava el interior del local las 24 horas del día. "Las cámaras actúan como elemento disuasorio" asegura el secretario general de la Fecasarm, Joaquim Boadas. Diversos carteles en las puertas de los pubs y discotecas alertan a los clientes que su comportamiento esta siendo gravado. Boadas ha destacado que los propietarios se han gastado "entre 2.000 y 3.000 euros en la instalación de las cámaras"aunque no es una solución, ya que continua siendo necesaria la presencia de la Policía Local y los Mossos d’Esquadra para actuar «en los conflictos que suceden fuera de los bares».

Tanto el ayuntamiento como la Fecasarm han optado por esta medida, después que la Comisión de Videovigilancia de la Generalitat denegara el permiso para instalar cámaras en el exterior de los locales, ya que consideró que era prioritario el derecho a la intimidad que el derecho a la seguridad.

Por su parte, el concejal de promoción económica del ayuntamiento, Pere Iglesias, ha resaltado que se han derrocado los muros que antes había entre los locales para "evitar que haya escondites dónde cometer irregularidades". Además, este viernes empieza la campaña 'Maximum Fun, Minimum Disturbance' (Máxima distracción, mínimas molestias) para promover la convivencia y el civismo entre los jóvenes que quieren salir de fiesta y los vecinos que quieren descansar.

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