Las cancillerías de Uruguay y Argentina no confirmaron si se realiza la reunión entre Almagro y Timerman hoy. Las diferencias para un acuerdo de monitoreo refieren a la planta de UPM.
Las 48 horas de "reflexión" que el miércoles 21 acordaron los cancilleres Luis Almagro y Héctor Timerman vencen hoy viernes 23, día en que está previsto se reúnan nuevamente, esta vez en Montevideo.
Sin embargo, ayer jueves ninguna de las cancillerías confirmó el encuentro. Ambos jerarcas manejan con gran hermetismo la negociación.
Ayer, tras un encuentro con el presidente José Mujica, Almagro declaró que "todavía falta" y que hay variables jurídicas y ambientales a acordar. Para Almagro, se tiene "que aprovechar el momento político y tratar de lograr una definición". Agregó que es un tema "complejo, si no se hubiera resuelto hace tiempo".
Fuentes de la Cancillería argentina se manifestaron optimistas con respecto a la posibilidad de alcanzar en la reunión de esta jornada un preacuerdo que empiece a cerrar el conflicto por la instalación de UPM.
"En el último encuentro entre los cancilleres se avanzó en algunos puntos y en otros, no. Pero la reunión duró más de cinco horas y si los ministros acordaron agendar una nueva reunión a las 48 horas, es porque se quiere llegar pronto a las coincidencias que después deberán evaluar los presidentes", dijo una fuente de la Cancillería argentina.
"Dice La Nación: `el encuentro fue más arduo que lo esperado por el propio Timerman`. Falso, fue tan cordial como esperaba", expresó el propio Timerman vía twitter.
iniciativa. El punto que genera la mayor rispidez es cómo se ejercerá el control sobre UPM. Para el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, alcanzar un acuerdo sobre el control de la planta es prioridad. En un segundo plano figura el monitoreo del río Uruguay.
Según fuentes del gobierno de Entre Ríos, el plan presentado por Argentina incluye un balance de materia. Esto es, qué es lo que entra a la planta de UPM y qué es lo que sale por la chimenea y por los desagües.
Además, la iniciativa plantea desagregar por un lado los desagües de UPM y por otro el colector cloacal, con el objetivo de separar los efluentes para hacer las mediciones. "En esos puntos radica la discusión. La delegación uruguaya en CARU es renuente a un control y vigilancia de ese tenor", señaló la fuente.
En el gobierno de Entre Ríos consideran que la negociación no está trabada, pero sí que es "trabajosa". "Tenemos una visión realista: hubo avances pero aún falta", dijo la fuente.
Si bien el gobernador Sergio Urribarri abrió canales de diálogo con los asambleístas de Gualeguaychú, en el gobierno provincial creen que sin hechos concretos y contundentes será difícil calmar a los sectores más radicalizados, cuando ya se cumplió uno de los dos meses de la tregua dispuesta por los piqueteros, la que vence el 19 de agosto próximo.
"Tenemos un plazo de 60 días, que no son de goma, ni de fierro. Estamos esperando", dijo a El País Óscar Bargas, uno de líderes piqueteros. La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú dispuso marchar la semana próxima a la embajada de Finlandia, en Buenos Aires.
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