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sábado, 1 de mayo de 2010

Cae el timador del aloe vera

Los Mossos d'Esquadra detuvieron la madrugada de ayer a Josep Xicola, propietario de Fincas Corral, la que hasta hace dos años fue una de las mayores redes de intermediación inmobiliaria de España. El arresto se produjo en su domicilio, situado en la lujosa urbanización de Sant Crist, en el municipio de Cabrils (Maresme), de donde Xicola salió esposado.

Fuentes de la policía autonómica explicaron que el empresario está acusado de los supuestos delitos de estafa, asociación ilícita e insolvencia punible. El caso lo seguía desde hacía unas semanas el Juzgado de Instrucción 23 de Barcelona, al que había ido a parar la investigación que abrieron hace un año los Mossos tras acumular diversas denuncias de los trabajadores de la firma. Es muy probable que hasta el próximo lunes Xicola no pase a disposición judicial.

El ahora arrestado adquirió la sociedad al empresario Calixto Corral en agosto de 2008. Entonces tenía alrededor de 310 oficinas por toda España y delegaciones en Portugal, Andorra, Panamá, México y Hungría. La situación de la empresa era ya precaria, puesto que los trabajadores llevaban entre dos y tres meses sin cobrar la nómina.

Al llegar a su despacho de la Rambla de Catalunya de Barcelona, el empresario dijo haber encontrado la fórmula para "sacar de la depresión" a sus empleados: que despacharan, además de pisos, botes de crema de aloe vera. Más tarde, Xicola sacó todo el patrimonio de la firma, unos 8.000 pisos, al mercado de alquiler.Josep Xicola aseguraba siempre que estaba especializado en reflotar empresas en crisis. Pero pronto, en abril de 2009, el Juzgado número 7 de lo Social de Zaragoza declaró insolvente la sociedad Fincas Corral SL. Fue el primero. Los trabajadores empezaron a acudir al juez por el impago de sus nóminas e incluso se encontró con algún propietario de fincas administradas por la red que aseguró no recibir el dinero de los alquileres. La empresa fue acumulando multitud de sentencias en toda España que la declaraban insolvente y en rebeldía por no comparecer ante el juez.

Sus impagos con la Seguridad Social le supusieron, además, perder su sede. Nada tenía que ver ya Fincas Corral con la empresa que les había prometido a sus trabajadores un año antes, cuando dijo que quería pasar de 300 oficinas a 2.000. Y eso en plena crisis inmobiliaria. ¿Por qué tantas delegaciones? Según él, necesitaba una amplia red de agencias para comercializar una enorme promoción de viviendas que se iba a levantar alrededor de un casino que promovería un grupo inversor norteamericano en Almería. "Quiero 2.000 oficinas, y otras 700 que despachen aloe vera para los empleados que se depriman vendiendo pisos", dijo a un grupo de periodistas que acudió a su despacho.

Xicola se paseó durante un tiempo por los despachos de la Diagonal y el paseo de Gràcia. Llegó a interesarse por adquirir Don Piso, e incluso Habitat, aunque la oferta que realizó no convenció al presidente de la inmobiliaria Bruno Figueras, puesto que proponía no poner dinero, sino "ilusión". Y luego aseguró querer hacerse con El Caserío, aunque Kraft tampoco aceptó.

Mientras los trabajadores no cobraban y él iba liquidando o perdiendo patrimonio, según fuentes cercanas al empresario, su equipo se exponía a los medios. Su director general, Joan Batalla, afirmó en una rueda de prensa que Xicola no necesitaba crédito para sus compras porque tenía fondos propios. Batalla, que al cabo de unos meses sostuvo que se sentía engañado por Xicola, siguió con la fiebre compradora de su antiguo jefe, y fue anunciando que se haría con el RCD Mallorca y Air Comet. Ninguna operación se materializó.

El conflicto laboral estalló definitivamente cuando un grupo de trabajadores de Nature Pack, un fabricante onubense de envases, llegó a Barcelona para denunciar que Xicola estaba desmantelando su empresa, que compró por un euro. El ahora arrestado se sacó de la manga otra propuesta sorprendente: que los trabajadores se constituyeran en cooperativa y les alquilara la sociedad. Pero entonces los Mossos ya lo estaban investigando y vigilando.

Fuentes policiales explicaron que, en algunos casos, Xicola presuntamente se vendió activos o gastó consumos de móvil sin haberse inscrito como administrador, por lo que los acreedores reclamaban al antiguo administrador. Y estas fuentes apuntaron a que, mientras que él dice haber comprado más de 380 empresas, en el Registro sólo aparece como administrador en una treintena.


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