Evitar el uso de la inmigración como arma y reclamo electoral. Ese es el objetivo que se han marcado los partidos del Govern -PSC, ERC e ICV-, con la consellera de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila, a la cabeza.
Así, la propia Capdevila ha instado a todas las fuerzas políticas a que se comprometan a no instrumentalizar la inmigración en época electoral, según establece el documento elaborado por el Govern y acordado este mismo viernes por la comisión de seguimiento del Pacto Nacional por la Inmigración.
En declaraciones a los medios tras la reunión, Capdevila pidió un "acto de responsabilidad" a las formaciones y consideró que el documento es lo suficientemente "amplio para que todos se puedan sentir cómodos".
Capdevila ha afinado aún más su respuesta, señalando que "pediré personalmente a CiU que se sume al acuerdo puesto que suscribió el Pacto Nacional por la Inmigración".
Además, PSC, ERC e ICV-EUiA han emplazado a la federación nacionalista y al PP a abandonar el reclamo de la inmigración,lamentando a su vez que CiU no acudiese a la reunión de la mesa del Pacto Nacional por la Inmigración.
El mensaje a ambas formaciones conservadoras cobra sentido, según la portavoz de ICV, Dolors Camats, cuando creen que Artur Mas y Alicia Sánchez Camacho intentarán "competir" con Plataforma per Catalunya (PxC), y les instó a hablar de la inmigración desde el rigor y no con la finalidad de captar votantes.
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