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domingo, 6 de septiembre de 2009

Perú le puso fin a la ilusión

Se terminó. Chandía pitó el final. Godín, impotente, llora después de haber querido entrar a la cancha, ya que minutos antes lo habían expulsado. Abreu lo para y lo abraza para consolarlo. Y no hay consuelo posible, como lo demuestran los demás jugadores celestes, que se agachan y se agarran las pantorrillas, o se rascan la nuca, o se ponen las manos en la cintura sin mirar a ninguna parte.

Es el atardecer peruano y un frío que corre por el cuerpo de los uruguayos baja desde la montaña. Uruguay acaba de perder con Perú y, por tanto, también ha resignado prácticamente todas sus posibilidades de clasificar a Sudáfrica.

En realidad, el cuadro dirigido por Tabárez metió, tuvo actitud, puso ganas, pero hay un dato que lo dice todo: no sólo no pudo ganar, sino que perdió con un equipo que estaba último y eliminado. Con lo que dejaron los celestes en la cancha del estadio Monumental de Lima, no fue bastante para irse con lo que vinieron a buscar a la capital peruana.


Cuando terminó el primer tiempo, empezó a bajar un frío de la alta, oscura y cercana montaña aledaña al estadio. Si acaso, era el anuncio, al aviso de que Uruguay iba a tener que remar mucho para irse de Lima con el triunfo que necesitaba.

Mejor dicho, Uruguay remó en los 45` iniciales. Tuvo una actitud protagónica, pese a su condición de visitante. Incluso llegó, sin crear más que una o dos jugadas de gol claras, pero le faltó precisión para culminar no ya su ofensiva, sino también para acertar el penúltimo pase, la penúltima jugada en el intento de vulnerar el arco contrario.

Tanto el "Cebolla" como el "Malaka" hicieron un gran despliegue, al que por momentos se sumó el apoyo de Eguren y Gargano, pero más allá de algunas combinaciones que Martínez y Rodríguez pudieron concretar con Abreu y Suárez, otra vez faltó volumen de juego colectivo de tres cuartos de cancha hacia adelante.

Es más, por pasajes, los celestes sufrieron un poco -sin recibir daño- con los contragolpes que Perú filtró por los flancos del mediocampo y la retaguardia visitante, pero bastó la solvencia de Castillo, Lugano y Godín, para que no prosperaran los intentos ofensivos del débil conjunto locatario.

No estuvo, pues, muy cerca Uruguay de batir a Butrón en el primer tiempo y fue por eso que con el correr de los minutos, pareció que entraba a desesperarse, lo que desdibujó los intentos de juntarse y "cruzarse" que habían insinuado Martínez y Rodríguez al promediar la etapa y, de paso, determinó que los espacios que debieron llenar Eguren y Gargano fueran cada vez más amplios.

Abreu bajó algún centro, Suárez metió alguna estocada, pero casi todo fue "a fórceps", por gravitación del traslado del "Cebolla" y "Malaka" que, además, carecieron de precisión y puntería al culminar sus buenas jugadas.

Por eso, entonces, al terminar los 45` iniciales empezó a bajar el frío -de la tarde y del temor-cuando culminó la primera parte. El rival era accesible, como se sabía, pero no iba a ser fácil ganarle: con actitud y ganas, no alcanzaba. Más bien, al contrario: faltaba.

Incluso, la percepción se "agravó" con el comienzo del complemento, donde los celestes llegaron menos que antes, Perú se animó, llegó a fondo y obligó a que Castillo tuviera al menos tres intervenciones providenciales.

Con el ingreso de Fernández por el desgastado Eguren los celestes volvieron a recuperar la actitud protagónica del primer tiempo y volvieron a crear peligro, como en una patriada en la que Godín fue derribado al borde del área, en el cabezazo de gol que le anularon a Suárez por posición adelantada y en un remate que Abreu "calzó" de aire y se fue por arriba.

Ahí ya el trámite se hizo más de ida y vuelta. Para el infarto. Y para Uruguay, fundamentalmente, más desesperado. Entonces, Tabárez sumó al "Japo" Rodríguez, procurando la claridad que había perdido el "Malaka".

Así, hasta que en un rebote, tras un error de Castillo al demorarse para salir jugando y el córner que costó esa falla, Rengifo se despachó con un derechazo que provocó dos milagros: que Perú le ganara a alguien y que para Uruguay ahora bajara nieve de los picos y las faldas marrones de la montaña. Porque ahora sí: se congeló el tibio sueño que los celestes aún conservaban de clasificar al Mundial.

Las cifras

7 es el lugar en que puso Perú a Uruguay, con su triunfo, en la tabla de posiciones de las Eliminatorias.

18 puntos sobre 45 posibles es lo que tiene la selección celeste al cabo de 15 fechas.

Las estrellas

Jorge Martínez

En la primera mitad fue el jugador más peligroso de Uruguay, después terminó abusando del traslado.

C. Rodríguez

El "Cebolla" terminó siendo infructífero, pero al menos su explosión generó expectativas. Debió ser más agresivo.

Juan Castillo

Hasta la jugada que terminó en el córner, posteriormente gol peruano, era figura destacada por sus atajadas y su dominio del área.

Ovación digital

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