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domingo, 16 de agosto de 2009

GIRONA: 750 euros de multa por orinar en la calle


Si los dos jóvenes hubieran ojea-do la ordenanza de civismo, quizá todo habría sido distinto. Ahora se enfrentan a una multa de hasta 750 euros por orinar desde un puente de Ripoll (Ripollès) al río Ter. Dos agentes les pillaron in fraganti. "No ponemos muchas multas de éstas, pero si te los encuentras tienes que denunciarlo", dijo una policía. La historia no se acaba ahí: los jóvenes de la población han convocado para el sábado una orinada popular en protesta.
Tossa de Mar (Selva) se extiende más en sus vedas. En la playa está prohibido el sexo, los masajes, las trenzas, el tarot, la videncia o hacer nudismo si no está autorizado. El equipo de gobierno de CiU aprobó la norma este mes y desde entonces se han acabado las despedidas de soltero. Se hace saber que el que grite, cante, pite y genere alboroto en su última noche de libertad se expone a una multa de 400 euros. "De momento, disuadimos", dijo la edil de Turismo, María Teresa Moré. Todo, en aras de la "paz" y la "tranquilidad".
Girona se planteó una medida un tanto exótica al querer obligar a los dueños de perros a sacar a sus animales 20 minutos al día a riesgo de ser multados con hasta 400 euros. El edil de Medio Ambiente, Enric Pardo (ICV), dio marcha atrás pero mantuvo la prohibición de que los perros se pasen seis horas atados. Maçanet de la Selva ha ido más allá y prohíbe a los perros ir en ascensor.
Otra ordenanza de difícil aplicación es la de prohibir la prostitución en lugares públicos de La Jonquera (Alt Empordà). Desde julio, los agentes multan tanto a las meretrices como a sus clientes con hasta 3.000 euros. Han puesto 25 denuncias. "Hemos logrado que se vayan del casco urbano, pero siguen en los polígonos y en los aparcamientos", dijo el primer teniente de alcalde, Josep Maria Serra (CiU). El objetivo es erradicar su presencia por completo. En Sant Julià de Ramis (Gironès) también las multan con una sanción simbólica: 90 euros. Pero según el alcalde, Narcís Casassa (PSC), funciona. Los guardias empezaron a denunciar la semana pasada. Desde entonces, han emigrado "cuatro o cinco" que ejercían en el municipio. El Ayuntamiento aún no cuenta con una ordenanza específica que prohíba la prostitución y ha recurrido a la de civismo sobre orden público para multar. "Son un peligro para la seguridad ciudadana porque están en dos cruces", defiende Casassa. En septiembre, el Ayuntamiento prohibirá explícitamente la prostitución.
EP-E

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