El secuestro de un matrimonio en 2007 en Blanes (Girona) tiene tintes de novela negra: una familia de la burguesía catalana, una nuera modelo y una empresa textil donde se guardan los billetes, conocidos como los bocadillos, entre los rollos de tela.
La ex miss Lleida 2003, Lorena C., de 31 años, fue presuntamente la instigadora del secuestro de sus ex suegros, según el escrito del Ministerio Fiscal. Con las instrucciones de ésta, su novio, Francisco G., de 35 años, su hermano, Iván G., de 28, y un profesor de gimnasio, Vernal B., también de 28 años, acudieron a la casa de los empresarios barceloneses y les secuestraron. Su objetivo eran las cajas fuertes, tanto de dos pisos del matrimonio, como de la nave industrial que la familia tiene en Montigalà (Badalona).
El juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de Girona, quedó visto para sentencia este martes. El fiscal pide 21 años por robo con violencia, secuestro y lesiones para Valentín B. e Iván G., 15 por participar en el robo y en el secuestro para Francisco y cinco para la ex miss, por participar en el embrollo.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 20 de octubre de hace dos años. Lorena había explicado a su novio y al hermano de éste los posibles de la familia de su marido (con el que está en trámites de divorcio) y les había dado las llaves de su vivienda en Blanes y de la nave industrial que poseen en Badalona. También les había descrito el sitio donde se encuentran las cajas fuertes e incluso les había puesto al corriente de los hábitos del matrimonio.
Para llevar a cabo el golpe, Iván G. y Francisco G. se pusieron en contacto con una tercera personas, Vernal, un monitor de un gimnasio al que acudían. Esa noche, los tres condujeron hasta la vivienda de los empresarios. El novio de la joven, Francisco G., se quedó en todo momento en el coche, vigilando la entrada de la casa. Su hermano Iván y Valentín, vestidos con ropas negras, guantes y un pasamontañas, y armados con un cuchillo de 20 centímetros, entraron en la casa con las llaves que les facilitó la ex modelo. Su objetivo eran las joyas y las cajas fuertes, según el escrito del Ministerio Fiscal.
Las víctimas llegaron cerca de las dos menos cuarto de la madrugada. Valentín abordó a la mujer, María Dolores M., en la cocina, tapándole la boca por detrás. "Esto es un atraco, esto es un robo, el dinero y las joyas", le gritó. A su marido, Juan M., le atacó Iván. "No te muevas, que te mato", le dijo. Los acusados ataron al matrimonio, les vendaron los ojos y registraron el domicilio. Se hicieron con joyas por valor de 1.360 euros y con dos teléfonos móviles. A él le encerraron en la casa, tumbado en el suelo y con la televisión alta para que no se le oyera. A su mujer la metieron en el maletero de un Mercedes, también propiedad del matrimonio, que se llevaron hasta la segunda vivienda de la familia, en Cánoves.
"¿Dónde tienes el dinero?", le preguntaron a la mujer al llegar a la casa. Pero María Dolores aseguró que sólo su marido sabía dónde estaba. Al no encontrar los fardos de billetes que buscaban, los bocadillos, los ladrones pusieron rumbo a la nave industrial de la empresa. Durante el trayecto pararon el Mercedes, abrieron el maletero y preguntaron a la víctima cuál era el código de alarma. "Y no te equivoques que te mato, que a tu marido ya le hemos cortado un dedo", la amenazaron. Ella prometió darles la clave una vez estuvieran en la nave.
A las seis de la mañana llegaron a la sede de la empresa. Francisco G. seguía en otro coche a sus compinches, siempre manteniendo las labores de vigilancia. Tenían las llaves para entrar, pero en ese momento fueron sorprendidos por los Mossos d'Esquadra, que pusieron fin a cuatro horas de secuestro.
La ex modelo se declaró inocente durante el juicio y negó haber facilitado detalles de las viviendas. Asimismo dijo que no tenía llaves del domicilio de sus ex suegros y que nunca las tuvo.
La ex miss Lleida 2003, Lorena C., de 31 años, fue presuntamente la instigadora del secuestro de sus ex suegros, según el escrito del Ministerio Fiscal. Con las instrucciones de ésta, su novio, Francisco G., de 35 años, su hermano, Iván G., de 28, y un profesor de gimnasio, Vernal B., también de 28 años, acudieron a la casa de los empresarios barceloneses y les secuestraron. Su objetivo eran las cajas fuertes, tanto de dos pisos del matrimonio, como de la nave industrial que la familia tiene en Montigalà (Badalona).
El juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de Girona, quedó visto para sentencia este martes. El fiscal pide 21 años por robo con violencia, secuestro y lesiones para Valentín B. e Iván G., 15 por participar en el robo y en el secuestro para Francisco y cinco para la ex miss, por participar en el embrollo.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 20 de octubre de hace dos años. Lorena había explicado a su novio y al hermano de éste los posibles de la familia de su marido (con el que está en trámites de divorcio) y les había dado las llaves de su vivienda en Blanes y de la nave industrial que poseen en Badalona. También les había descrito el sitio donde se encuentran las cajas fuertes e incluso les había puesto al corriente de los hábitos del matrimonio.
Para llevar a cabo el golpe, Iván G. y Francisco G. se pusieron en contacto con una tercera personas, Vernal, un monitor de un gimnasio al que acudían. Esa noche, los tres condujeron hasta la vivienda de los empresarios. El novio de la joven, Francisco G., se quedó en todo momento en el coche, vigilando la entrada de la casa. Su hermano Iván y Valentín, vestidos con ropas negras, guantes y un pasamontañas, y armados con un cuchillo de 20 centímetros, entraron en la casa con las llaves que les facilitó la ex modelo. Su objetivo eran las joyas y las cajas fuertes, según el escrito del Ministerio Fiscal.
Las víctimas llegaron cerca de las dos menos cuarto de la madrugada. Valentín abordó a la mujer, María Dolores M., en la cocina, tapándole la boca por detrás. "Esto es un atraco, esto es un robo, el dinero y las joyas", le gritó. A su marido, Juan M., le atacó Iván. "No te muevas, que te mato", le dijo. Los acusados ataron al matrimonio, les vendaron los ojos y registraron el domicilio. Se hicieron con joyas por valor de 1.360 euros y con dos teléfonos móviles. A él le encerraron en la casa, tumbado en el suelo y con la televisión alta para que no se le oyera. A su mujer la metieron en el maletero de un Mercedes, también propiedad del matrimonio, que se llevaron hasta la segunda vivienda de la familia, en Cánoves.
"¿Dónde tienes el dinero?", le preguntaron a la mujer al llegar a la casa. Pero María Dolores aseguró que sólo su marido sabía dónde estaba. Al no encontrar los fardos de billetes que buscaban, los bocadillos, los ladrones pusieron rumbo a la nave industrial de la empresa. Durante el trayecto pararon el Mercedes, abrieron el maletero y preguntaron a la víctima cuál era el código de alarma. "Y no te equivoques que te mato, que a tu marido ya le hemos cortado un dedo", la amenazaron. Ella prometió darles la clave una vez estuvieran en la nave.
A las seis de la mañana llegaron a la sede de la empresa. Francisco G. seguía en otro coche a sus compinches, siempre manteniendo las labores de vigilancia. Tenían las llaves para entrar, pero en ese momento fueron sorprendidos por los Mossos d'Esquadra, que pusieron fin a cuatro horas de secuestro.
La ex modelo se declaró inocente durante el juicio y negó haber facilitado detalles de las viviendas. Asimismo dijo que no tenía llaves del domicilio de sus ex suegros y que nunca las tuvo.
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