Acusan a multinacional de EEUU por el origen de la gripe A

El periodista destaca en un artículo recientemente aparecido que próximo a la frontera con México se halla Harlingen, una "pequeña y coqueta ciudad estadounidense" en la que el 5 de mayo falleció Judy Trunnell, de 33 años, quien acababa de dar a luz, por cesárea.
Recuerda que el 11 de mayo Steven Trunnell, el viudo, demandó a "la empresa productora de carne porcina más importante del mundo: Smithfield Foods Inc", y explica que esa firma explota en México "unos gigantescos criaderos de cerdos cerca de un pueblito de tres mil habitantes, La Gloria".
Dice además que Marc Rosenthal, abogado de Trunnell, "reveló que esa compañía posee más de un millón de cerdos hacinados en las 200 porquerizas situadas en los alrededores de La Gloria" y que "los habitantes locales se quejan de la hediondez y de las pésimas condiciones higiénicas de los chiqueros".
"La demanda tratará de reclamar daños y perjuicios por 'la muerte injusta de Judy, provocada por Smithfield Foods, y reclamará 'unos mil millones de dólares'. Marc Rosenthal se propone denunciar el horror de los insalubres criaderos industriales de puercos y aportar pruebas de que la gripe AH1N1 tuvo su origen en esas inmundas pocilgas".
La empresa niega cualquier relación entre sus instalaciones y la aparición de un foco de la nueva gripe a las puertas de sus granjas, aunque un informe de la ONG Grain parece confirmarlo en la medida en que los expertos de esta organización no gubernamental alertan que las porquerizas industriales crean condiciones perfectas para el surgimiento y dispersión de nuevas formas de gripe altamente virulentas.
Menciona antecedentes verificados en 2006 y en 2003 cuando "los virólogos alertaban precisamente a México y a EEUU del peligroso cóctel vírico que estaba por venir".
El hacinamiento en criaderos insalubres y la práctica de vacunar a las hembras ­ya que la vacuna actúa seleccionando nuevos virus mutantes­ avisaban los expertos, "aumentan la probabilidad de que emerja un nuevo virus trasmisible entre humanos". "Gigante productor de carne porcina, Smithfield Foods Inc es una de las mayores empresas agroalimentarias del planeta y el número uno mundial de la carne de cerdo", dice Ramonet, quien destaca que "con una cifra de negocios de casi 12 mil millones de dólares, Smithfield Foods es la tercera compañía estadounidense más poderosa en la producción de alimentos". Sostiene además que para evitarse problemas con legislaciones más rígidas, "Smithfield Foods trasladó parte de sus criaderos a países como México, Rumania y Polonia" y que en el caso de La Gloria "en el interior de barracas con ventilación deficiente e iluminación constante para estimular su crecimiento, los cochinos viven encerrados en jaulas que impiden su movimiento. Son engordados hasta alcanzar unos 120 kilos. Los criaderos son verdaderas ciudades de cerdos, rodeadas de mares de heces y bazofias". Da cuenta de descripciones escatológicas hechas por los periodistas Andrés Timoteo ("La Jornada") y Jorge Morales Vázquez ("Milenio") y da cuenta de los motivos que pudo llegar a tener el gobierno de México para ocultar el estallido de la nueva forma de gripe. La inminencia de la temporada turística y la anunciada visita del presidente Barack Obama habrían empujado a las autoridades mexicanas a un ocultamiento doblemente perjudicial. De manera que "fue el Laboratorio Nacional de Microbiología de la Agencia de Salud Pública de Canadá, en Winnipeg, el que detectó el 24 de abril el nuevo virus que contiene elementos de la gripe aviar, de la porcina y de la humana juntos".
Plantea además que el secretario de Defensa del ex presidente George W. Bush tiene que haber amasado considerables ganancias tras declarar al Tamiflu de uso obligatorio en las fuerzas armadas, aunque descarta la probabilidad de que el ex funcionario haya tenido algo que ver en un proceso deliberado de síntesis del virus. Más bien, reitera Ramonet, "la principal responsabilidad de esta grave amenaza sanitaria reside en la industrialización delirante de la producción pecuaria. El despiadado sistema de cría intensiva ha transformado radicalmente el sector".