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sábado, 18 de enero de 2014

Maquinistas: El informe de la curva de Angrois 'denunciaba algo que no debería haberse dado nunca'

Juan Jesús García Fraile, secretario general del Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF), ha asegurado que la carta que puede dar un vuelco a la investigación de la tragedia de Santiago de Compostela denunciaba año y medio antes del accidente "algo que no debería haberse dado nunca".
"Esta carta es fundamental. Denunciaba dejar toda la responsabilidad en la espalda de una persona, algo que no debería haberse dado nunca", comenta García Fraile, quien recuerda que "la evolución del ferrocarril ha sido profunda" desde su implantación para que "cada vez dependa menos del factor humano".
El correo electrónico en el que el jefe de maquinistas de Renfe en Ourense advierte de la insuficiente señalización en la curva de Angrois para prevenir un accidente, como el que segó en julio la vida de decenas de personas, llegó a conocimiento del SEMAF tras la investigación que iniciaron aquel triste día.
"Cuando vemos lo que pasó y cómo era aquella curva, preguntamoscuántos partes había y cuántas denuncias se habían hechoporque ¿cómo era posible que alguien no lo hubiera denunciado?. Y nos enteramos que los maquinistas habían trasladado esa queja y supimos que además alguien lo había trasladado por escrito", explica.
Admite que de la carta tuvieron conocimiento "no hace mucho tiempo" y que, cuando se enteraron, pidieron "las actas en las que se trató ese tema".
Al secretario general del SEMAF le resulta "extraño" que aunque haya aparecido esa carta que puede cambiar la investigación, "no hubiera más denuncias".
Fue el jefe de maquinistas de Ourense, responsable de la formación de los conductores, el que trasladó que la curva que no pudo salvar el Alvia que cubría el trayecto Madrid-Santiago solo contaba con una señal que de poco valía en caso de fallo humano.
"De no haber reducido previamente la velocidad, nada se podrá hacer ya", alertaba el informe en el que se proponía adoptar medidas para aminorar o eliminar el riesgo de un accidente en la curva de A Grandeira.
"El jefe de maquinistas nunca se ha visto en una como esta y vamos a arroparle y animarle. Lo que hizo fue avisar de lo que a él le estaban avisando los maquinistas", señala García Fraile.
El próximo martes concluye el plazo dado por el juez instructor del caso, Luis Aláez, a Renfe para que aporte toda la documentación, de cualquier clase, sobre si hubo reacción a la carta del jefe de maquinistas de Ourense, que puede dar un vuelco al caso.
¿Hasta dónde llegó esa carta?. "Eso lo saben los responsables de Renfe, del Adif -Administrador de Infraestructuras Ferroviarias-, o el Ministerio. Nosotros no lo sabemos", señala el secretario general del SEMAF.
"Al Adif creo que le debe de haber llegado, porque es el responsable de las instalaciones ferroviarias. Ahí, Renfe no es responsable. Renfe es responsable del material, pero de las instalaciones e infraestructuras es el Adif. Si (la carta) no ha llegado lejos, ha sido un problema, porque tiene dos párrafos importantísimos", explica.
Se refiere a que la zona del accidente, según el jefe de maquinistas de Ourense, era de "máxima atención y riesgo" por la transición de 200 a 80 kilómetros por hora cuando el tren ya no circulaba con el sistema ERTMS sino con el ASFA, lo que dejaba, como indica García Fraile, toda "la responsabilidad" al maquinista.
La carta también recoge que "únicamente" existía "una señal de velocidad descendente" a unos doscientos metros del punto en el que descarriló el Alvia.
"Se podría haber evitado de muchas maneras", defiende García Fraile, quien recuerda que con el sistema ERTMS "no hubiera pasado nada" porque controla continuamente al tren, pero que también habría podido servir la instalación de "una baliza" y un "preanuncio de velocidad" cuando estuviera operativo el ASFA.
Pero a unos kilómetros de la estación de Santiago de Compostela "no había nada más" para el maquinista que lo que "estaba" recogido "en un libro" -el Libro Horario-.
Aunque el juez siguió desde el inicio una línea de investigación que apuntaba a una causa múltiple y no únicamente al error humano, el maquinista Francisco José Garzón Amo, que relevó a otro compañero en Ourense y que perdió el control cerca de Santiago cuando atendía la llamada de un interventor, es actualmente el único imputado por homicidio por imprudencia.
La Audiencia Provincial de A Coruña exoneró a los miembros del consejo de administración del gestor ferroviario Adif y a los cinco técnicos responsables de la seguridad en la circulación.
"Yo creo que el juez en su momento tenía un hilo argumental, pero la Audiencia Provincial de A Coruña se lo impidió seguir, desimputando a los que había imputado. Leyendo los autos, la argumentación para imputarles era profunda, pero, para desimputarles, estaba más vacía de contenido", asegura el secretario del sindicato de maquinistas.
"Esperamos que la investigación judicial e interna sea lo más completa posible y analice desde la causa una hasta la infinita, las circunstancias que existían cuando ocurrió el accidente y que se depuren todas las responsabilidades", agrega García Fraile.
"Cuando terminen los informes periciales, el juez va a tener muchos argumentos para no dejar esto en un solo culpable", sentencia el secretario general del SEMAF.

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