.

.

sábado, 10 de agosto de 2013

Liberan, por un error procesal, a uno de los principales narcos mexicanos

Un tribunal federal mexicano ordenó, por errores procesales, la liberación inmediata del histórico capo mexicano Rafael Caro Quintero, preso desde hace 28 años por el secuestro y asesinato del ex agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena, informó el consejo de la judicatura.
Una corte colegiada decretó el sobreseimiento de la causa al considerar que la justicia federal carecía de competencia y que el caso era jurisdicción del fuero común, ya que Camarena no era funcionario diplomático ni consular. Además, el tribunal con sede en Guadalajara ordenó "que se tuvieran por compurgadas" las sanciones impuestas a Caro Quintero por narcotráfico y dispuso su sobreseimiento o absolución en otros delitos, entre ellos el de asociación delictuosa.
Medios mexicanos indicaron que Caro Quintero, de 60 años, abandonó la cárcel en la madrugada. Pero un portavoz de la Procuraduría General de la República dijo que antes se debe determinar en qué estado se encuentra una solicitud de extradición presentada en su momento por Estados Unidos. En caso de que siguiera vigente, Caro Quintero, miembro fundador del Cártel de Guadalajara y uno de los grandes narcotraficantes mexicanos de la década de los ochenta, quedaría nuevamente bajo arresto con fines de extradición.
El portavoz de seguridad del gobierno mexicano, Eduardo Sánchez, dijo que la Procuraduría General de la República está analizando el caso y una vez que tenga concluido este análisis seguramente habrá un pronunciamiento.
El consejo de la judicatura informó que la resolución "no afecta situaciones jurídicas diversas que enfrente Rafael Caro Quintero", es decir que será efectiva "siempre y cuando no exista causa legal diferente que lo impida".
Caro Quintero fue detenido en abril de 1985 en Costa Rica y fue condenado a la pena máxima de 40 años de cárcel por el secuestro, tortura y asesinato de Camarena y de su piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, ocurridos en febrero de ese año. También se le responsabilizó del asesinato de los estadounidenses John Clay Walker y Albert G. Radelat y de privar de la libertad a más 4.000 personas para hacerlas trabajar en sus sembradíos de droga.

Pionero del narcotráfico a gran escala

El mexicano Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara, fue uno de los principales capos en los años 80 y de los primeros en enviar droga a gran escala a Estados Unidos.
Nacido el 3 de octubre de 1952 en el estado mexicano de Sinaloa, cuna de los grandes capos mexicanos, Caro, que amasó una gran fortuna, había fundado su cáartel junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias "Don Neto". En 1985 se le vinculó con el secuestro y asesinato del agente de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) Enrique Camarena, perpetrado en febrero de ese año.
En abril de ese año fue capturado en Costa Rica, a petición de las autoridades mexicanas, que ya sospechaban que estaba detrás del crimen de Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala. Ambos fueron secuestrados por sicarios el 7 de febrero de 1985 en el occidental estado de Jalisco, cuya capital era el principal centro de operaciones del cartel.
Un mes después, sus cuerpos fueron hallados en un rancho del estado de Michoacán, colindante con Jalisco, con señales de tortura, después de que el cártel de Guadalajara sufriera importantes golpes de las autoridades mexicanas en colaboración con la DEA. Al parecer, el asesinato de Camarena, adscrito a la oficina de la DEA en Guadalajara, fue una venganza por haber colaborado en el operativo de decomiso realizado en 1984 en el rancho El Búfalo, en el norteño estado de Chihuahua, donde el cartel de Guadalajara sembraba marihuana.
Dicho operativo en el rancho, propiedad de Caro Quintero, terminó con la quema de miles de toneladas de marihuana, en lo que supuso uno de los golpes más importantes de aquellos años contra la droga. Según las historias que han trascendido del capo, alguna vez ofreció pagar la deuda externa a las autoridades mexicanas para que lo dejaran operar y solía ayudar a la población más desfavorecida.
Caro Quintero llegó a acumular una fortuna de casi 500 millones de dólares y su influencia le permitió interactuar en las altas esferas sociales de México, al punto de que cuando fue detenido viajaba con la sobrina del entonces gobernador de Jalisco.

No hay comentarios: